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Campesinos en Cuba reciben multas y amenazas del gobierno
No les alcanza para mantenerse y pagar fertilizantes y plaguicidas
Campesinos de Cuba denunciaron las amenazas que han sufrido por parte de Acopio para completar las cosechas que le “deben” al Estado.
De acuerdo con un reportaje de Diario de Cuba, la empresa estatal los ha presionado para cumplir con las metas para la recaudación de alimentos, a pesar de que el gobierno no los ha apoyado con insumos y a muchos incluso les debe el pago de cosechas pasadas.
Ramón, un campesino de Holguín brindó su testimonio, en el que expone la falta de consideración de las autoridades con los trabajadores, incluso con quienes son como él y no han faltado a sus compromisos “ni siquiera durante el Periodo Especial”.
Explicó que el gobierno multa a quienes no cumplen con la cantidad pactada de alimentos en la entrega, lo que en desmotiva a los trabajadores, que apenas y ganan lo suficiente para cubrir sus necesidades y cuidar de los cultivos.
“El año pasado, con la sequía, a la siembra de boniato le cayó una plaga y no pude ‘entregar’. Y entonces así, de sopetón, vinieron unos inspectores y me pusieron 500 pesos de multa”, relata.
“Les expliqué, les dije que preguntaran a los vecinos para que vieran que lo perdí todo por esa plaga y la sequía, pero no entendieron. Dijeron que su tarea era multar a los incumplidores, que hay mecanismos para dar de baja el compromiso con Acopio a tiempo. Y es cierto, averigüé en la cooperativa y dicen que sí, pero uno se mete en el campo a trabajar y se olvida de la burocracia. Traían una lista larga de otros campesinos para multarlos. Eso desestimula mucho al que trabaja”, indicó Ramón.
Si bien la queja constante de los campesinos es la falta de apoyo por parte de la autoridades, que no brindan fertilizantes ni herramientas para trabajar, esta falta de respaldo se ha resentido más a causa del ordenamiento monetario.
La falta de insumos destinados al campo y el aumento de los mismos en las tiendas vuelven poco redituable la labor de los campesinos, que no perciben lo suficiente para costear eso ellos mismos y a la vez pagar sus servicios, necesidades y los impuestos que les cobran por sembrar.
Por años los agricultores han solicitado que el gobierno ya no intervenga en el proceso de producción, pues entorpece el mismo y los mantiene sin ganancias al controlar qué se siembra, a cuánto se vende, y dónde y cómo se distribuye.
Hugo, trabajador del campo en Guayabo, explicó que lo han multado dos veces en menos de tres meses por vender producto por su cuenta, un delito en el sistema cubano aunque él sea quien lo haya cosechado.
“Yo cumplí con la entrega comprometida de maíz de frío, pero se enteraron de que vendí el resto y me pusieron 200 pesos de multa. Tengo poco más de una hectárea y, si no vendo por fuera, no vivo, porque Acopio siempre paga menos y hay además muchos descuentos para los impuestos de la ONAT (Oficina Nacional de Administración Tributaria) y la contribución para la cooperativa”, explicó.
La falta de pesticidas para controlar las plagas le ha costado a varios una buena porción de sus cosechas, otra cuestión que el gobierno no soluciona, pero que sí le cobra a los campesinos.
“Si le entregaba el quintal de frijoles a Acopio, me quedaba sin comida para mi familia, y lo mío es primero. Me querían aplicar 500 pesos de multa, pero les dije un poco de verdades y me pusieron 100 pesos nada más. Es un abuso como quiera, esa gente (los inspectores) ahora gana como 4.000 pesos mensuales y tienen que justificar el salario; salen a cortar cabezas echando multas a dos manos”, explicó.
A ello se suman las ocasiones en que Acopio acude tarde a recoger los productos, que en ocasiones se pudren y pese a no ser su culpa, son los campesinos quienes no reciben el pago por ello.
Todas estas cuestiones mantienen asfixiado al campo cubano, una situación que ha sido expresada y negociada por parte de sus trabajadores sin que a la fecha sean escuchados, aunque por lo mismo advierten que la escasez de alimentos podría aumentar en los próximos meses.