Casi un mes de encierro y una multa de 6.000 pesos: la experiencia de un manifestante del 11J

El gobierno cubano reprimió severamente a los manifestantes del estallido social del pasado 11 de julio. (Foto: Marcos Evora – Facebook)

Antolín Castillo Rivas, miembro del partido Unión por Cuba Libre, fue liberado el pasado viernes con una multa de 6.000 pesos, tras haber sido arrestado por participar en las protestas populares que ocurrieron el 11 de julio en Bauta, Artemisa.

De acuerdo con sus declaraciones al medio de prensa Radio Martí, el pasado 11 de julio fue una de las jornadas más felices en la vida del opositor cubano, pues vio al pueblo de la Isla exigiendo su libertad, algo que estaba esperando desde hace más de 20 años.

“Para mí fue un honor marchar junto al pueblo cubano”, expresó.

Castillo Rivas explicó cómo fue su arresto y el periodo en el que permaneció detenido. Inicialmente estuvo en la estación de la Policía de Bauta, luego en el Mariel y por último en el Técnico de Guanajay.

“Ahí fui confinado en una celda tapiada que la única comunicación con el exterior era un huequito tan pequeño que no podías ver el rostro de las personas afuera”, declaró.

El activista cubano comentó que en esa celda era difícil respirar, pues “el vapor que se desprendía de las paredes, recién pintadas con cal, ahogaba a los presos”.

De igual manera, indicó que fue testigo de cómo varios hombres se desmayaron en el lugar, comparando la experiencia a una “tortura”.

“Yo sentía cómo se desmayaban otros hombres, caían como cocos de una mata, solo sentía el golpe del cuerpo contra el piso y a los guardias que corrían a sacarlos”, relató.

Coordinador de la Unión por Cuba Libre encerrado

Por otra parte, Carlos Manuel Rodríguez Pupo, coordinador general de la organización opositora, continúa detenido, pues también fue arrestado durante las manifestaciones del 11J.

Rodríguez permanece en la prisión de Taco-Taco, acusado de «desorden público» tras formar parte de las protestas en la localidad de San Antonio de los Baños, lugar en el que iniciaron las manifestaciones.

“Lo han dejado hablar por teléfono con la familia, pero no hemos podido verlo por las restricciones por la pandemia”, dio su esposa, María Janet Bulnes González, al citado medio de prensa.

“Yo quiero consultar a un abogado para que me asesore, porque el instructor solo me dijo que está encausado por desorden público”, añadió.