China y otros gobiernos comunistas buscan relaciones amistosas con los talibanes

El gobierno de China declaró esta semana que buscará mantener “relaciones amistosas” con los talibanes, que este domingo tomaron Kabul, capital de Afganistán, retomando el control del país.

El gigante asiático comparte 76 km de frontera con el territorio en conflicto y su gobierno señaló que “respeta el derecho del pueblo afgano a decidir su propio destino y futuro y desea seguir manteniendo relaciones amistosas y de cooperación con Afganistán”, según la portavoz de la diplomacia china, Hua Chunying.

“Los talibanes indicaron varias veces su esperanza de desarrollar buenas relaciones con China” explicó la portavoz, quien precisó que la embajada china en Kabul «sigue funcionando normalmente».

El gobierno del país asiático calificó recientemente como “irresponsable” la retirada de Estados Unidos de Afganistán, al temer una guerra civil en este país vecino.

Anticipando esta posibilidad, desde septiembre de 2019 el gobierno chino había iniciado conversaciones con los talibanes, que incluso fueron recibidos en China.

China se ha mantenido políticamente cercana a Afganistán desde hace años, aunque sus inversiones han sido limitadas debido a la poca seguridad económica y social del país.

Hasta ahora este ha sido uno de los pocos gobiernos que ha manifestado abiertamente sus intenciones de mantener buenas relaciones políticas con los talibanes.

Sin embargo, este miércoles el designado presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, expresó indirectamente su apoyo al grupo extremista, citando al fallecido dictador Fidel Castro.

También Irán señaló que la “derrota” de Estados Unidos en el país oriental era una oportunidad para la paz en el territorio, a pesar de las prácticas violentas y restrictivas de los extremistas talibanes.

“La derrota militar y la retirada de Estados Unidos de Afganistán debería ofrecer la posibilidad de restaurar la vida, la seguridad y una paz duradera en el país”, señaló el presidente iraní Ebrahim Raisi en un comunicado.

Mientras tanto, en Rusia, el responsable de Afganistán en el Kremlin, Zamir Kabulov, señaló que el embajador ruso en Kabul se reunió con los talibanes, y que su país decidirá si reconoce o no a las autoridades de los insurgentes en función de sus “acciones”.

Hasta ahora todos los países que han mostrado opiniones positivas o neutrales respecto a la toma de Afganistán por parte de los talibanes, han sido regímenes autoritarios con varias denuncias por violación a los derechos humanos, al igual que los nuevos líderes afganos.