Claria por jurel, se acabó el “pollo por pescado”

El “pollo por pescado” ha sido una norma constante en las bodegas cubanas, donde desde hace décadas los productos del mar brillan por su ausencia dado que el Gobierno prioriza su distribución exclusivamente en el sector del turismo.

Pero esos tiempos parecen llegar a su fin con una crisis económica agravada por la pandemia del coronavirus. Ahora, las autoridades de la Industria Alimenticia pretenden sustituir con claria el pescado jurel que antes intercambiaban por pollo.

Directivos de Pesca en la provincia de Villa Clara informaron al ministro del sector, de recorrido por el territorio, que ultiman los detalles para la cría masiva de claria en estanques de agua dulce con el fin de sustituir el pescado del tipo jurel importado desde países como Ecuador y destinado para los casos de dietas médicas racionalizadas por la tarjeta de abastecimiento.

El objetivo es producir 1.200 toneladas de claria en el territorio villaclareño, según dijo René Peña Carrazana, director general de la empresa Pescavilla.

Hace poco un reportaje en el periódico local de Villa Clara aseguró que productores de carne de cerdo habían abandonado la cría del mamífero nacional para dedicarse a la ceba de claria, ya que daba menos trabajo y consumían menos alimentos que el cerdo.

El gobierno vende el pescado, en cantidades que no alcanzan para mantener una dieta mensual, a los pacientes que le demuestren que poseen enfermedades como la Hiperlipoproteinemias Primarias, Retrovirosis Crónica y Porfirio Eritropoyética.

Afectaciones en la producción de carne de cerdo

La producción de carne de cerdo en Cuba se verá afectada por un descenso en la importación de pienso para la alimentación de los animales, que según el ministro de Agricultura, Gustavo Rodríguez Rollero, será un 30% menos en lo que resta del 2020 si se le compara con el año 2019.

Como alternativas para la crianza de cerdo está la yuca y la moringa “muy útiles en el contenido proteico”. La opción del pienso líquido que se recogía en los hoteles ha quedado descartada en los meses de pandemia donde esas instalaciones no han podido hospedar clientes.

A los grandes productores de carne de cerdo se les prohíbe asociarse en cooperativas que tengan personalidad jurídica para que a través de ellas puedan importar directamente los insumos que necesitan o eslabonar mejor la cadena de valor que se necesita para hacer crecer con eficiencia a los animales.