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Crisis en Cuba: ¿Cómo comprar en dólares con la libreta de abastecimiento?
Ante la escasez de productos alimenticios y de aseo, el racionamiento llega hasta el comercio en CUC
La aguda escasez de productos de aseo y alimentos en Cuba ha llevado a las autoridades a ampliar el racionamiento hasta las tiendas recaudadoras de divisas. La provincia de Villa Clara fue una de las primeras en vender “módulos” controlados por la libreta de abastecimiento en las tiendas en CUC, que ahora han quedado como bodegas.
¿Cómo comprar bajo esta modalidad?
En entrevista con el periódico villaclareño Vanguardia, el vicepresidente del Consejo de Defensa Municipal de Santa Clara, Osmany García López, confirmó que desde la semana pasada los módulos de la libreta se están vendiendo en 83 tiendas en divisa. Cada tienda tiene asignada una o varias de las más de 200 bodegas existentes.
Las bodegas serán las responsables de avisar a los usuarios cuándo y a qué tienda presentarse para comprar el módulo que se oferte ese día.
Por ejemplo, puede ser 1 pomo de aceite, 2 paquetes de detergente, 2 jabones, 1 tubo de pasta dental, 1 paquete de pollo, 1 paquete de picadillo, 2 de salchicha y 1 desodorante. Por lo general, los alimentos van separados de los productos de aseo.
La venta no se realizará por consumidor, sino por núcleo familiar, independientemente de la cantidad de consumidores, como lo tiene establecido el sistema del comercio, o sea, semejante a la canasta básica. Para ello los trabajadores de la bodega se harán presentes en la tienda con el objetivo de controlar y anotar en la libreta el producto que compró.
García López aclara que “habrá productos que se venderán mensualmente y otros con una frecuencia más amplia, cada dos o tres meses. No será posible saber con exactitud cuándo se venderá cada uno de los productos, pues depende de la distribución y su existencia dentro del país”.
La modalidad de mensajero no funcionará, por lo cual a quienes ejerzan esta figura no se les despachará. Esto es con el fin de evitar que se duplique la compra.
Según el funcionario, quien no vaya el día que se le diga pierde la oportunidad de comprar. “Quienes no puedan comprar cuando les toque, deben esperar a la próxima comercialización. No se les guardará los productos como se hace habitualmente en la canasta básica, pues no existe suficiente capacidad de almacenamiento”.
Tampoco puede comprar en un establecimiento diferente al cual se le asignó, pues allí está registrado su número de tarjeta. En igual sentido, quedará prohibido trasladarse a otro municipio a comprar.
La organización de la cola será de acuerdo la decisión de los responsables del lugar. Pueden apelar a la cola física o como lo estimen conveniente, pero solamente se venderá a los números de las libretas que les corresponde ese día.