Conoce al cubano que construyó su propio televisor (+VIDEO)

Un opositor cubano está siendo noticia esta semana después de construir su propio televisor, uniendo piezas de diferentes electrodomésticos. Con la inventiva, también dejó en evidencia imposibilidad de adquirir uno nuevo por la falta de solvencia económica imperante entre los cubanos. 

“Todo esto que ven aquí, yo tuve que ponerme a inventar”, contó a Diario de Cuba el hombre, cuya identidad nunca fue revelada.

“Al no poder trabajar por mi forma de pensar y defender los derechos y libertades del pueblo de Cuba, me toca buscar mi sustento arreglando equipos, como controles universales, e inventando algunos otros”, explicó. 

De acuerdo con el cubano, quien asegura no ser dueño ni siquiera de una olla de presión, se esta manera es como logra mantenerse a sí mismo y a su familia. 

El televisor es una especie de “frankenstein” que surge de la unión de un televisor soviético, cuya fecha de fabricación data de la década del 70 del pasado siglo, y el pequeño monitor de una computadora. A través de este invento es que todos los días logra escuchar y ver la programación oficialista e incluso, TV Martí. 

Primera cafetera eléctrica “de patente cubana”

Ante la profunda escasez que vive el pueblo cubano, casos como los de este isleño, capaz de hacer “magia”, no son pocos usuales. A mediados del pasado mes de marzo comenzó a circular en redes sociales imágenes de la primera cafetera eléctrica “de patente cubana”. 

Imágenes del peculiar dispositivo fueron compartidas en Facebook por el productor cubano Evel Aparicio Hernández, jefe de planta en la emisora Radio Taíno, perteneciente al estatal Instituto Cubano de Radio y Televisión en La Habana.

La innovación vendría a solventar una necesidad prácticamente básica para el “cubano de a pie”, ya que el café es la bebida no alcohólica más popular en la mayor de las Antillas. 

En este caso, el inventor anexó cables de resistencia a una desgastada cafetera italiana, el modelo de estos aparatos más comercializado y hasta producido artesanalmente dentro del país. La electricidad transmitida por los cables, supuestamente, debe calentar la base hasta hacer hervir el agua, colando el polvo de café.