Copextel inicia venta de productos eléctricos en CUP: más de 130 mil por una batería para moto

Lámpara LED importada con valor de 2.700 CUP. (Foto incrustada con HTML © Lázaro Manuel Alonso – Facebook)

La empresa estatal Copextel inició la venta en pesos cubanos (CUP) de productos relacionados con la “eficiencia energética”, reporta el periodista oficialista Lázaro Manuel Alonso, quien visitó las únicas dos tiendas disponibles de momento en el país, que se ubican en La Habana.

Para conformar los nuevos precios, la entidad convirtió las antiguas tarifas en divisas a razón de la tasa oficial de cambio de 120 CUP por cada unidad de Moneda Libremente Convertible (MLC). De ahí que haya precios exorbitantes si se les compara con el salario promedio que recibe un trabajador cubano.

Por ejemplo, una batería de litio, empleada para dar energía a las motos eléctricas, tiene un valor de 130.400 CUP, es decir, 62 veces el salario mínimo mensual de un obrero en la Isla. En el caso de un interruptor automático, comúnmente conocido como breaker, de un solo polo y que maneja una baja corriente nominal de 10 amperes, tiene un costo de 1.100 CUP.

Según Lázaro Manuel Alonso, los precios “están por debajo de comercializadores similares en otros mercados”. Sin embargo, también reconoció que están “distantes de lo que puede pagarse con el salario”.

Otros productos que se ofertan son: luminarias solares, kits de paneles fotovoltaicos, ventiladores recargables, baterías para triciclos y cargadores solares para teléfonos móviles, entre otros.

Batería para motos. (Foto incrustada con HTML © Lázaro Manuel Alonso – Facebook)

Por ahora, esta iniciativa se limita a La Habana, específicamente a dos tiendas: la primera ubicada en Galeano y Dragones; y la segunda, en la intercepción de 41 y 34, en Playa.

Diversos ciudadanos han expresado sus inquietudes respecto a los altos precios. “Buenas cosas, pero a esos precios la mayoría de todo cubano que trabaja para el Estado no podrá comprar”, menciona uno de los comentarios recogidos. Esta preocupación se ve respaldada por la percepción de que la venta está enfocada a una población con mayor poder adquisitivo, dejando atrás a quienes verdaderamente dependen del salario estatal para subsistir.

Aunado a esto, ha surgido el cuestionamiento sobre la elección de La Habana como punto de venta inicial. “¿Cómo entender que los vendan primero en La Habana, siendo la provincia que menos afectación tiene en Cuba en materia de apagones?”, pregunta un ciudadano. Esta observación pone de manifiesto un descontento ante la percepción de que las áreas con mayores necesidades en cuanto a suministros eléctricos no están siendo consideradas prioritariamente.

Otra inquietud latente es la percepción de que “hace tiempo que este país no es para el pueblo trabajador”. Las decisiones de comercialización y distribución de estos productos parecen resaltar una brecha entre las necesidades de la población y las acciones llevadas a cabo por las entidades encargadas.