CPJ aboga a favor de la periodista cubana independiente Iliana Hernández

Iliana Hernández también se sumó a la campaña en favor de la liberación de José Daniel Ferrer (IlIANA HERNÁDEZ/FACEBOOK)

El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) exigió al gobierno cubano retirar de manera inmediata todo cargo penal y devolver equipo confiscado a la comunicadora cubana Iliana Hernández.

A través de un comunicado, el CPJ emitió dicha petición, además de relatar los actos represivos contra la periodista residente en La Habana y colaborada del medio CiberCuba.

Hernández declaró ante el CPJ vía telefónica que agentes del gobierno cubano entraron a su casa el pasado 8 de enero llevándose una computadora, un teléfono celular y varios documentos.

Además de este allanamiento, la periodista fue citada a una unidad policial para el pasado 13 de enero, lo cual se puede comprobar con una notificación impresa publicada en Twitter.  A esto se le suma el pago de una fianza de 1.000 pesos cubanos.

Al llegar a la estación policial el día marcado, Hernández presentó la documentación necesaria para demostrar que el equipo confiscado lo consiguió de manera legal, pero los agentes rechazaron los papales.

Tras lo mencionado, la periodista fue presentada ante un inspector del Ministerio de Comunicación, quien la amenazó con una multa por violar el Decreto 370.

A través de esta normativa, en Cuba se penaliza a las personas que difundan “información contraria al interés social, moral, buenas costumbres y de la integridad de las personas”.

CPJ también menciona en su comunicado que la periodista en varias ocasiones ha ido tanto a la fiscalía municipal como provincial a fin de dar un seguimiento a su caso, pero no le dan respuesta y la mantiene en un “limbo”.

Por lo mencionado, Natalie Southwick, coordinadora del Programa de Centroamérica y Sudamérica del CPJ, desde Nueva York, pidió a las autoridades cubanas retirar cargos falsos contra Hernández así como respetar su trabajo independiente.

“Trabajar para medios independientes y poseer equipos básicos para ejercer el periodismo no es un delito. Las autoridades cubanas deben devolverle a Hernández la computadora y el teléfono, y permitirle trabajar libremente”, manifestó Southwick.

Por tener la nacionalidad española, la periodista también notificó su situación al consulado español en la Isla.

El CPJ igual informó que trató de solicitar un declaración por este caso al Ministerio del Interior cubano y a la Policía Nacional Revolucionaria, pero no recibió respuesta.

Este organismo ha colocado a Cuba como uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo y es una de las 10 naciones con los mayores niveles de censura.