Crecieron en julio las exportaciones de pollo a Cuba desde EEUU

Las exportaciones de carne de pollo de Estados Unidos a Cuba crecieron durante el mes de julio, tanto en toneladas netas como en el valor, si se les compara con el mes de previo, según datos del Departamento de Agricultura de EEUU compartidos por el economista cubano Pedro Monreal.

Durante el séptimo mes de 2020 hubo un ascenso del 132% en la cantidad de pollo importado por el Gobierno cubano y un incremento del 132% en el valor que se pagó por la toda la carne.

Lo anterior es posible debido a un ligero incremento en el precio por kilogramo del pollo estadounidense en julio (0,82 USD vs. 0,81 en junio), pero sigue siendo inferior a nivel máximo de 2020 alcanzado en febrero (0.96 USD/Kg), justo antes de la proliferación mundial de la pandemia de coronavirus.

El comportamiento histórico de las exportaciones de pollo de EEUU a cuba indica que 2019 fue un año récord y durante el periodo entre 2000 y 2019, EEUU exportó a Cuba un total de 2.3 millones de toneladas de carne de pollo con un valor acumulado de 1.944 millones de USD.

Dentro de ese amplio periodo, las exportaciones estadounidenses de carne de pollo a Cuba fueron mayores en el decenio 2010-2019, cuando se exportaron 1.56 millones de toneladas de pollo valoradas en 1.356 millones de USD, el 68% y 69% respectivamente del total 2000-2019.

EEUU es el mayor suministrador de carne de pollo de Cuba, ubicándose por delante de Brasil (segundo proveedor) cuyo ministerio de comercio no ha publicado las cifras de julio.

Con una fuerza de trabajo mucho mayor, producto de sus 11 millones de habitantes, Cuba produce menos pollo que una sola empresa en la pequeña isla de Jamaica de menos de 3 millones de personas y que viven en una superficie de tierra semejante a la provincia cubana de Matanzas.

Debido a ello se aprecian enormes colas y racionalización de productos por la libreta de abastecimiento. Especialistas advierten que “tanto la inflación reprimida como el encadenamiento “perverso” de mercados segmentados son consecuencias no solamente de un déficit de oferta, sino sobre todo de que, al no funcionar los precios, se “traba” la respuesta de oferta”.