Cuba tiene un «plan» para enfrentar la hepatitis infantil aguda

Para evitar la propagación de la hepatitis infantil aguda, en caso de un brote, se recomienda el uso de mascarillas sanitarias y el lavado frecuente de las manos. (Foto ilustrativa: Periódico Cubano)

Francisco Durán, director de Higiene y Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (Minsap), aseguró que el país ya tiene una estrategia creada para enfrentar un posible brote de hepatitis infantil aguda.

Aunque en estos momentos la Isla, según dijo el doctor, no reporta ningún confirmado a la enfermedad, “se elaboró un plan de vigilancia para saber cómo proceder si se diera la notificación de un niño o niña con los síntomas de la dolencia”.

“Mantener la utilización del nasobuco o mascarilla”, fue la recomendación de Durán a las familias cubanas, “pues en un porcentaje de los casos estudiados de hepatitis en el mundo se encontró la presencia de un adenovirus, que es un patógeno transmitido por las vías respiratorias”.

Precisó que las autoridades sanitarias se mantienen “alertas y vigilantes” ante el brote de hepatitis infantil aguda, cuyos primeros 10 casos fueron notificados el pasado cinco de abril en Reino Unido y, un mes después, se reportó en más de 20 naciones.

El propio Francisco Durán declaró hace unas semanas que las informaciones sobre niños con la enfermedad en la Isla eran “falsas e infundadas”, por lo que hasta el momento las familias cubanas no tienen que preocuparse en ese sentido.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha ofrecido seguimiento a la evolución de la patología y alertó sobre su expansión. La hepatitis infantil aguda suele afectar a menores de entre un mes de nacidos hasta los 16 años, y es tan potente que uno de cada diez pacientes requiere trasplante de hígado para un tratamiento efectivo.

Los pequeños enfermos suelen presentar inflamación del hígado con enzimas hepáticas marcadamente elevadas, dolores abdominales, vómitos y diarreas. Según la OMS, en ninguno de los casos estudiados aparecen virus asociados a los tipos de hepatitis conocidas como A, B, C, D y E.

Se considera, hasta el momento, que la enfermedad sea causada por un adenovirus como el F 41 o una variante más agresiva, aunque no se descarta la posibilidad de un virus desconocido.

Como los adenovirus se transmiten por gotas respiratorias, así como por el contacto cercano con y superficies infectadas, los especialistas recomiendan tomar medidas similares a las adoptadas para evitar la transmisión de la COVID-19.

En ese sentido, tal como indicaba el doctor Durán, se recomienda mantener el uso de la mascarilla sanitaria, el lavado frecuente de las manos y evitar estornudar cerca de los niños. En los casos en los que se desconozca cómo el menor se enfermó, los centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) solicitaron realizar pruebas de adenovirus.