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Cuba vota contra resolución de la ONU que condena represión en Nicaragua
La Isla castrista fue uno de los pocos países que votó en contra, junto a Rusia, China y Venezuela
Cuba vota contra resolución de la ONU que condena represión en Nicaragua. (Foto ilustrativa: Coyuntura-Twitter)
El Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas (ONU) propuso una nueva resolución que condena la represión del régimen de Daniel Ortega en Nicaragua.
La resolución fue aprobada 20 votos a favor, 18 abstenciones y 8 votos en contra, entre los que se encontraba Cuba junto a naciones como China, Bolivia, Venezuela y Rusia.
#HRC46 | Resolution A/HRC/46/L.8 requests updates on the promotion & protection of human rights in #Nicaragua at forthcoming sessions of the Human Rights Council
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— UN Human Rights Council (@UN_HRC) March 23, 2021
De acuerdo con la delegación de Colombia, en representación de los promotores de la resolución, Costa Rica, Chile, Ecuador, Paraguay y Perú, indicó que el texto tiene como objetivo el solucionar la “delicada” situación que se vive actualmente en Nicaragua, la cual se ha visto endurecida por “la pandemia y los desastres naturales”.
En ese sentido Colombia instó al Gobierno de Nicaragua a cooperar con las organizaciones internacionales y regionales de derechos humanos y acepte sin demora la asistencia humanitaria.
De acuerdo con la agencia de noticias EFE, la delegación de Austria, representando a los países de la Unión Europea, denunció los constantes actos de intimidación, acoso t detenciones arbitrarias que se llevan a cabo en contra de opositores políticos y periodistas en Nicaragua.
El texto presentado y compartido por la ONU señaló las recientes reformas al código penal nicaragüense y otras instancias legales que promueven la violación de los derechos humanos, lo que ha provocado la preocupación de aquellas naciones que apoyaron la noción.
La resolución “expresa grave preocupación por las continuas noticias de violaciones de derechos humanos, abusos e impunidad desde abril de 2018, con persistente prohibición de manifestaciones públicas, uso desproporcionado de la fuerza por parte de la policía para reprimir las protestas, y actos de violencia de grupos armados”.
El texto denuncia de igual manera las restricciones a las que están sometidos aquellos que defienden los derechos humanos en Nicaragua, que son víctimas de intimidación y vigilancia por parte de las autoridades.
Ante dichas preocupaciones, la resolución insta a Nicaragua a “abandonar inmediatamente las detenciones arbitrarias, las amenazas y otras formas de intimidación como método para reprimir la crítica”, de igual manera exige la liberación de los presos políticos del país.
Paul Oquist, asesor presidencial, calificó la resolución como “politizada y basada en grandes mentiras que reflejan las posiciones de golpistas”.
Cabe mencionar que Oquist fue una de las figuras sancionadas por EEUU a causa de la crisis política que existe en su país.
En defensa de Nicaragua, la delegación venezolana tachó de “inaceptable” que la ONU “siga la agenda de algunas potencias y sus aliados regionales, interesados en desestabilizar naciones soberanas”.
De igual manera la delegación cubana indicó que el Consejo de la ONU “vive en una burbuja, alejado de la realidad y el más elemental sentido común”.
Tras leer la resolución resulta obvio que la Isla castrista hubiera sido uno de los 8 países que votó en contra, pues las acusaciones que recibe el régimen de Nicaragua tienen un gran parecido con lo que se vive en la Isla, sobre todo en el hostigamiento que se aplica en contra de sus opositores.
