La señora estaba a punto de desfallecer y pedía ayuda a gritos. (Foto: Captura de pantalla)
Una migrante cubana de unos 60 años, identificada como Elsa, fue abandonada en la noche cuando se dirigía a Estados Unidos por medio de coyotes, y tuvo que ser rescatada por otros dos indocumentados, también oriundos de la Isla y por agentes de la Patrulla Fronteriza.
Según trascendió en un reporte del programa Primer Impacto de Univisión, la mujer de la tercera edad fue dejada atrás por unos traficantes de personas en el paso de la frontera entre México y el estado de Arizona.
En el video compartido se aprecia a la cubana enfrentando dificultades para poder caminar, sin uno de sus zapatos, que perdió al cruzar el río y sumamente agotada.
«Aguántame, que me caigo», se le escucha decir a punto de desmayarse, mientras era socorrida por sus connacionales y los oficiales. Estos la ayudaban a caminar, pues no podía sostenerse por sí misma.
«Ay, por favor, que me ahogo, tengo mareos», dijo. «Ayúdame, mijita. No me dejen sola», agregó visiblemente afectada.
El reporte de prensa explica que fue rescatada luego de que sus gritos de auxilio fueran escuchados por los otros cubanos y los agentes. Gracias a la ayuda de estas personas, pudo llegar finalmente al sitio donde estaba el resto de migrantes, en la zona donde se levanta el muro fronterizo.
No aclararon las razones por las que fue dejada a su suerte por los traficantes de personas, pero se trata de una práctica cada vez más común, que suele ocurrir por varias situaciones: por dinero, porque los migrantes quedan rezagados, y otras causas que llevan a tan inhumada decisión.
➡️ Así fue como rescataron a una migrante de la tercera edad que fue abandonada por coyotes al cruzar la frontera.
Publicada por Primer Impacto en Martes, 18 de octubre de 2022
Esta mujer enfrentó la difícil travesía para pedir asilo en EEUU pese a su avanzada edad, una realidad que va en aumento entre los emigrantes cubanos, quienes buscan al menos pasar los últimos años de sus vidas en tranquilidad, alejados de las penurias que viven en su país de origen.
Según declaró Ernesto, uno de sus hijos, al medio independiente 14ymedio, su progenitor cruzó por Arizona junto a otros tres cubanos. “En el centro de detención estuvo menos de 24 horas y lo han tratado muy bien”, contó.
“Hubo un momento del camino que decidí que no podía más, pero los muchachos que andaban conmigo me decían: ‘puro, ya usted llegó hasta aquí con nosotros cómo se va a quedar’. En una ocasión me tomaron de la mano para correr y tuve que estar en un contenedor con otras 125 personas para llegar a México”, declaró a Univisión.