Cubana obtiene un marcapasos gracias a la solidaridad ante la escasez en la Isla

La mujer se encontraba en riegos de muerte por la falta de marcapasos. (Foto: Gretter Blanco – Facebook)

La solidaridad de los cubanos ante el desabastecimiento en el país caribeño, principalmente de insumos médicos, otra vez se hizo presente y salvó la vida de una cubana que requería con urgencia un marcapasos.

Gretter Blanco acudió a los grupos de Facebook para solicitar ayudar debido a la grave situación que atravesaba su madre, de 53 años. Desde hace 22 días, esta señora estaba ingresada en un hospital y a la espera del aparato.

“Mi madre es hipertensa, diabética y cardiópata. El medicamento que tomaba para el corazón le causó todas la reacciones adversas provocándole un bloqueo, lo que trajo como consecuencia que su frecuencia cardíaca baje hasta los niveles de 40. Ella no puede hacer ni un esfuerzo y lleva 22 días ingresada en el instituto cardiovascular en la sala de terapia a la espera de un marcapasos que por ahora no hay en el país, y no sabemos cuándo van a entrar”, dijo Blanco.

Cuatro días después de esta publicación, la hija recibió el apoyo solicitado. Una cubana llamada Mileydi le donó una unidad de este mecanismo que su padre no pudo utilizar. “Mi mamita ya está operada y ya en casa recuperándose, gracias a todos los que compartieron mi publicación y al personal del Instituto Cardiovascular que hoy tienen que hacer lo imposible con pocos recursos por salvar cada vida, gracias al equipo de médicos y enfermeros de cuerpo de guardia”, añadió.

(Captura de pantalla: Gretter Blanco – Facebook)

Un marcapasos se encarga de emitir impulsos eléctricos para estimular el corazón y mantener un ritmo cardíaco constante y regular. Una vez que se implanta en el cuerpo, su generador de pulso comienza a emitir impulsos eléctricos a través de unos cables y los electrodos.

Estos estimulan el músculo cardíaco y hacen que se contraiga, lo que provoca el latido del corazón. La frecuencia y el patrón de los impulsos pueden ser programados por un médico para adaptarse a las necesidades específicas del paciente.

En este mes de marzo, el joven cubano Yasiel Fajardo Aguilar también necesitaba un marcapasos para continuar con vida y, tras una publicación en redes sociales, le donaron el aparato, que ha utilizado desde que era un recién nacido.

El muchacho tenía uno que había cumplido su vida útil de 10 años y por ello requería un cambio urgente. Debido al desabastecimiento en el territorio cubano, se encontraba conectado a equipos en el Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular de La Habana.

“Mi sobrino se encuentra operado, con un marcapasos nuevo, en estos momentos se encuentra en recuperación, todo se realizó con éxito”, dijo su tía Marisol Aguilar Flores en Facebook.