Dama de Blanco relata cómo arriesgó su vida para llegar a la frontera de EEUU

La Dama de Blanco Onelia Alonso al fin logró llegar a la frontera entre México y Estados Unidos, donde una familia mexicana le está brindando refugio a ella y a su hermano mientras esperan su proceso de asilo político.

Según ha reseñado el portal de Martí Noticias, el viaje de Alonso duró más de un año. La activista y su hermano salieron de Cuba hasta Trinidad y Tobago, y desde allí viajaron en lancha hasta Venezuela. Pasaron el río Orinoco y luego en Colombia atravesaron la peligrosa Selva del Darién, hasta Panamá.

Pero las autoridades de ese país no le permitieron el ingreso y tras dos meses fueron enviados de regreso a los límites entre Colombia con Venezuela.

En ese país estuvieron en un campamento para refugiados y luego viajaron a Medellín, donde volvieron a tomar ruta hacia EEUU.

Onelia cuenta que en el camino hubo “al menos un secuestro, del cual salió ilesa, atropellos y asaltos” y fue testigo incluso de la muerte de migrantes y de niños africanos que quedaron huérfanos en la selva.

Ya desde México, su hermano relató al citado medio que caminaron “unos 80 kilómetros desde Nuevo León por carretera. Los guardias mexicanos fueron amables, nos daban agua y ánimo. Tuvimos suerte quizá porque éramos solo dos”.

Ahora la también miembro del Frente Antitotalitario Unido (FANTU) espera que en Reynosa se le presente la oportunidad de solicitar asilo político a EEUU, pues cuenta con un documento de la ONU que la califica como refugiada.

“En el supuesto caso de que una persona haya recibido con anterioridad el estatus de refugiado, una nueva solicitud de asilo en EEUU sería cuesta arriba, pues habría que demostrar un cambio de circunstancias que demuestren que el país donde recibió la protección no garantiza las obligaciones contenidas en el protocolo de asilo del cual ese país es signatario”, explicó a Radio Martí el abogado Alejandro Vázquez.