Mujeres protestan en las calles de Arroyo Naranjo para que acabe el aislamiento

Cubanas en las calles de Arroyo Naranjo protestan para que acabe el aislamiento. (Collage: CubaNet-Youtube)

Un grupo de mujeres de Arroyo Naranjo salió a las calles este fin de semana para protestar por la falta de alimentos, agudizada a causa de las nuevas medidas regulatorias impuestas con el objetivo de frenar la expansión del coronavirus en La Habana.

Los habitantes de cada municipio en el que se encuentran las tiendas son los únicos que pueden comprar en ellas para evitar aglomeraciones en las colas, pero lo cierto es que esta normativa limita aún más el acceso a los productos de primera necesidad, pues la mayoría de los negocios están desabastecidos y se requiere visitar más de uno para surtirse.

“Nos estamos muriendo de hambre aquí y no nos traen nada”, dijo una de las manifestantes en un video compartido por CubaNet.

“¿Quién me saca mis mandados? En la televisión dicen que la gente que está aislada por el COVID-19 se le tienen que llevar aseo, comida y le tienen que dar atención y aquí no hay nada”, denunció.

También indicó a sus vecinos que hay que “vivir le realidad” y dejar de creer en las palabras de un régimen que solo ha engañado por más de 60 años a todo un país. “Nosotros no tenemos ningún caso positivo, no tenemos por qué estar así”, expresó.

Todos los presentes estaban dispuestos a mantener la protesta a pesar de la amenaza latente de la aparición de las autoridades. “Que vengan las unidades especiales”, dijeron, al tiempo que exigían la apertura de los comercios, cerrados por la pandemia. “¡Que nos abran!”, gritaban.

Si bien la escasez de alimentos y otros artículos básicos en La Hamaca ha existido por décadas, en el último año se ha recrudecido y desde el inicio de la pandemia la situación se ha vuelto prácticamente insostenible.

Todos los alimentos básicos faltan en las mesas cubanas, desde carne de pollo o cerdo, hasta lo más esencial, como arroz, frijoles, legumbres, harina y hasta el pan.

Mientras los casos de COVID-19 siguen aumentando constantemente en la provincia capital, el desabastecimiento de alimentos obliga a los habitantes a seguir haciendo colas y el de productos de limpieza les impide al menos tomar precauciones, pues no tienen ni cloro para desinfectar, ni jabón para siquiera lavarse las manos.

La Habana alberga más de la mitad del total de los infectados acumulados en Cuba desde el inicio de la pandemia, con 2,600 de los 4,298 infectados.