Cubanos, el tercer grupo de migrantes que más solicitó refugio en México durante el mes de julio

La pandemia no detuvo las solicitudes de refugio en México (Foto: INM – Facebook)

Los cubanos son el tercer grupo migrante que más solicitudes de protección diplomática presentó en México durante el mes de julio, según los datos de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR).

El Sol de México informó que, pese a la pandemia del coronavirus Covid-19, un total de 22.192 personas hicieron dicha solicitud, la mayoría en la estación ubicada en Chiapas, estado fronterizo con Centroamérica.

Según los números compartidos por la comisión, el grupo mayoritario fue de 6.965 personas procedentes de Honduras, seguido de las 3.647 que llegaron de Haití y luego las 3.430 oriundas de la Mayor de las Antillas.

Además, también solicitaron refugio en territorio mexicano un total de 2.221 venezolanos, 2.032 personas procedentes de El Salvador y 1.444 de Guatemala.

Tras la derogación de la política Pies secos – Pies mojados, los cubanos que huyen del comunismo ahora utilizan como ruta Centroamérica y México para tratar de llegar a tierras estadounidense.

En estados fronterizos como Chiapas y Tamaulipas existe un gran número de personas oriundas de la Isla con la esperanza de obtener los permisos correspondientes a fin de evitar la ilegalidad y ser deportados.

Además de la delincuencia organizada, discriminación y extorsiones, los migrantes ahora viven el peligro de contagiarse de coronavirus Covid-19 ya que, en general, viven en albergues o campamentos con hacinamiento.

Otro problema que enfrentan es que el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EEUU (USCIS, por sus siglas en inglés) mantiene un lento proceso de registro de audiencias y solicitudes debido a que no puede operar al 100% a causa de la crisis sanitaria.

Hace más de un mes un joven cubano llamado Jorge Tomás Reyes murió ahogado en el Río Bravo cuando intentó cruzarlo para llegar a Estados Unidos tras desesperarse por no ver avances en su caso de asilo.

En horas de la madrugada del 24 de junio el joven caribeño empezó a nadar con otras personas pero apareció una fuerte corriente que lo separó del grupo hasta desaparecerlo. Cinco días después la policía mexicana halló su cadáver.