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Darwin Santana quiso contratar a Gabriela del programa oficialista ‘Con Filo’: esto fue lo que pasó
La vocera del régimen confirmó que tiene un pasaporte oficial, “rojo”, expedido por la dictadura, lo que implica un control exhaustivo sobre sus movimientos internacionales
El vínculo directo entre la presentadora y el ICAP evidencia cómo el régimen utiliza sus medios y personalidades para mantener una fachada de legitimidad. (Captura de pantalla © Darwin Santana – YouTube)
La presentadora del programa oficialista Con Filo, Gabriela Fernández, admitió en una conversación telefónica que su participación en eventos internacionales debe ser gestionada y aprobada por el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), controlado por la dictadura castrista.
El youtuber cubano Darwin Santana obtuvo su número telefónico a través de una fuente cercana y la contactó sin revelar su verdadera identidad. El activista se hizo pasar por una persona interesada en que Gabriela tuviera una ponencia en Canadá, como la que acaba de dar en España.
Este diálogo revela la estricta vigilancia y control que ejerce el régimen sobre la movilidad de sus figuras públicas, en un contexto donde la crisis interna en Cuba se agrava con crecientes protestas populares.
Durante la llamada, Fernández explicó que para viajar oficialmente debe tramitar su pasaporte y permisos a través del ICAP, organismo responsable de coordinar y controlar las actividades políticas y diplomáticas del régimen en el extranjero. “Si es para un tema de trabajo y social, tiene que ser a través de las instituciones”, afirmó la periodista, reconociendo que no es una persona libre para viajar como quiera, sino que depende del visto bueno de la dictadura.
Espía Fernando González está “felizmente casado” con la represora y fiscal general de La Habana – https://t.co/IJ0ZAms43V
— Jesús Miguel Medina (@nightniebla1) May 27, 2025
El ICAP, fundado bajo la dirección de Fidel Castro, es el ente que fortalece la imagen internacional del castrismo y coordina las relaciones con otros países. Además, ha sido vinculado con redes de espionaje en naciones como Estados Unidos, Canadá y España.
La situación cobra mayor relevancia tras la interacción que tuvo el periodista Mario J. Pentón con el espía Fernando González en el aeropuerto de Madrid. González, quien fue condenado en EEUU por espionaje, pero luego liberado por un acuerdo entre Barack Obama y Raúl Castro, es el actual presidente del ICAP.
Gabriela también reconoció durante la supuesta llamada de interés en su trabajo que, aunque podría viajar por vacaciones sin necesidad de pasar por el ICAP, cualquier viaje de carácter oficial o laboral debe ser autorizado por esa institución.
Además, confirmó que tiene un pasaporte oficial, “rojo”, expedido por la dictadura, lo que implica un control exhaustivo sobre sus movimientos internacionales. Esta declaración contradice la narrativa de algunos sectores que intentan presentar a figuras como ella como independientes o profesionales libres.
El vínculo directo entre la presentadora y el ICAP evidencia cómo el régimen utiliza sus medios y personalidades para mantener una fachada de legitimidad y ejercer control político dentro y fuera de Cuba. La institución, dirigida históricamente por diplomáticos y exespías, funciona como centro de operaciones para organizar viajes, eventos y propaganda oficialista, además de vigilar a la disidencia.
