Fuerte denuncia al Hospital La Dependiente: Comida cruda y vacunas “mezcladas con agua”

Comida del Hospital Clínico Quirúrgico 10 de octubre. (Facebook Roylán Rivera Machado).

El nieto de una paciente internada hace un mes en el Hospital Clínico Quirúrgico Diez de Octubre, conocido como La Dependiente, denunció en Facebook las pésimas condiciones sanitarias y de alimentación, así como el desvío de medicamentos que presenció en el referido centro hospitalario.

Roylan Rivera Machado compartió fotos de las bandejas de comida que su abuela ha estado recibiendo. En las imágenes aparecen bandejas de aluminio con alimentos como sopa, chícharo, croquetas y arroz crudo.

“Estas fotos son las comidas que les dan a los enfermos en los hospitales públicos cubanos. El arroz lo dan crudo para que los enfermos dejen la comida y así se llevan más comida para los puercos”, escribió.

Denunció también que a los pacientes les aplican menos medicamento, algo que notó su madre, de profesión enfermera.

“Sin tocar temas profundos como mezclar vacunas con agua para poder llevarse el medicamento excedente, algo que descubrió mi madre”, comentó sin ahondar más al respecto.

Rivera Machado aclaró que no culpa a médicos, enfermeras o cocineros, sino directamente al sistema que lleva al pueblo a un grado de necesidad en el que todos se ven afectados y necesitan subsistir, aunque sea a costa de los pacientes.

“Al final yo entiendo la necesidad de la enfermera que se quiere llevar medicamento para vender, y los cocineros que quieren resolver la comida de su negocio porcino. El punto es que todo es sacrificando al paciente que está en el hospital”, indicó.

Publicación sobre comida del hospital. (Facebook).

“El culpable es uno solo: ¿Hasta cuándo vamos a seguir con un sistema que nos quiere a todos miserables para así contentarnos con sobras? El PCC no responde a los intereses de Cuba ni su pueblo, necesitamos un cambio ya. Ni Díaz-Canel ni Raúl Castro”, añadió.

Las denuncias sobre la mala calidad de los servicios médicos en Cuba no son pocas y en el último año han crecido exponencialmente.

Mientras se espera que heridos, enfermos y embarazadas se mejoren con sobras de frijoles y arroz y, en ocasiones, con comida putrefacta, la Isla sigue exportando productos de lujo como mariscos y carne de res.

Sobre los medicamentos, también existe la posibilidad de que las enfermeras no los “roben”, sino que los dividan y racionen para hacerlos rendir, pues la falta de los mismos pone en riesgo la vida de miles de pacientes, al no encontrarse ni siquiera en los hospitales.

A la falta de equipo, insumos, e incluso hilo quirúrgico, se le suma la falta de cualquier medicina por básica que sea, como antibióticos y analgésicos, que cuestan la vida a miles de cubanos por padecimientos.