Detectan un brote de caracol gigante africano en vertedero de La Habana

En un vertedero de basura ubicado en la entrada del reparto habanero de La Catalina se detectó un gran brote de caracol gigante africano, especie que provoca graves enfermedades en los seres humanos.

Diario de Cuba informó que la falta de trabajo de Servicios Comunales en el reparto, ubicado en el municipio de Boyeros, generó el tiradero de desperdicios que ocupa unos diez metros a la redonda.

Además del caracol, también es visible la presencia de moscas, roedores y otros insectos perjudiciales para salud de los habitantes que a la vez enfrentan la crisis sanitaria del coronavirus Covid-19.

Antes de la pandemia, las autoridades cubanas resaltaban en los medios oficialistas una “fuerte” campaña contra la plaga del caracol que a finales del año pasado estaba esparcida en más de 50 municipios cubanos.

El molusco estaría de regreso en La Catalina luego de que hace tiempo una brigada enviada por el gobierno realizó trabajo de limpieza en el basurero y chapeó la hierba crecida en los alrededores.

A mediados de junio pasado, autoridades sanitarias de la Isla informaron que se capturaron cerca de 400 ejemplares de dicho caracol en el reparto Velázquez, ubicado en la provincia de Las Tunas.

Los reportes oficiales del 2019 señalaron la eliminación de 9.000 ejemplares del caracol que, según las denuncias en redes sociales, fue visto incluso en escuelas y parques por la falta de limpieza.

La constante presencia del molusco en el territorio cubano se debe a que tiene un gran potencial de reproducción y además capacidad de sobrevivencia a los cambios bruscos de temperatura.

Aunque es más común hallarlo en zonas desocupadas, poco a poco se van acercando a los asentamientos humanos, causando temor en los residentes por las enfermedades que transmite como bronquitis, trastornos intestinales, meningitis y encefalitis.

Los expertos tiene identificada a dicha especie como una de las 100 más peligrosas e invasoras a nivel mundial que posiciona sus nidos en zonas húmedas, sombreadas o donde haya organismos en descomposición.

Como medida preventiva, se ha recomendado trazar una línea de cal alrededor de las viviendas o planteles escolares para evitar la entrada del molusco.

Entre las acciones para deshacerse de este animal se encuentra destruir su concha e introducir al insecto en una bolsa que luego debe ser enterrada. También puede ser quemado o sumergido en una solución de cal por un lapso de 24 horas.

En caso de exposición a su baba es necesario lavar la parte afectada con abundante agua y jabón.