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Díaz-Canel aclara que no fue de paseo a Rusia: le prometieron más de 1.000 millones
Para facilitar la inversión en Cuba, el gobierno ruso anunció una reducción de las tasas de interés para las empresas que participen en los proyectos

Según el mandatario, los rusos le prometieron inversiones en Cuba por valor de más de 1.000 millones de dólares. (Captura de pantalla © Presidencia de Cuba – YouTube)
El presidente cubano Miguel Díaz-Canel aclaró que la reciente visita a Rusia no fue un simple paseo, sino un viaje de trabajo con resultados concretos para el país. A pesar de haber ido con su esposa Lis Cuesta, a la cual no se le conoce ningún cargo público que amerite su viaje, el primer secretario del Partido Comunista prefirió no mencionar los gastos ocasionados en el viaje y, en su lugar, dijo que los rusos le prometieron inversiones en Cuba por valor de más de 1.000 millones de dólares.
Durante una conversación en el capítulo 29 de su podcast Desde la presidencia, el mandatario que “no fuimos de paseo. La delegación cubana fue a rendir homenaje a ese pueblo, a confirmar de qué lado de la historia estamos y a trabajar en la búsqueda y afianzamiento de relaciones mutuamente provechosas”.
Como invitado al programa estuvo el ministro cubano del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Óscar Pérez-Oliva, quien detalló que las empresas rusas invertirán más de mil millones de dólares en Cuba. Los proyectos que se iniciarán están en sectores estratégicos como energía, transporte, turismo, comercio, agroindustria azucarera y agricultura, con el propósito de impulsar el desarrollo económico nacional.
En San Petersburgo, la delegación cubana actualizó la agenda de cooperación en áreas de investigación, desarrollo y comercialización de medicamentos. Se visitaron compañías biofarmacéuticas líderes como Vertex, Gerofan y Biocat, que mantienen avances tecnológicos pese a las sanciones occidentales. La colaboración con Biocubafarma apunta a producir medicamentos para el cáncer y trastornos autoinmunes, posicionando a Cuba como puente para su introducción en América Latina y el Caribe.
También se inspeccionaron instalaciones de la empresa Rosetti, especializada en la transmisión y gestión de redes eléctricas con tecnologías modernas y ciberseguridad. Esta compañía colabora con la Unión Eléctrica cubana para modernizar el sistema eléctrico nacional, un área clave para mejorar la infraestructura energética del país.
La relación bilateral abarca además cooperación en oncología, cardiología, pediatría, rehabilitación, tecnología de la información y educación técnico-profesional. En el ámbito cultural, se destaca la apertura de un centro de idioma ruso en la Universidad Tecnológica Pedro Io y la realización de eventos artísticos conjuntos. El gobernador de San Petersburgo promueve inversiones en la Zona Especial de Desarrollo del Mariel, fortaleciendo los vínculos económicos y políticos.
En Moscú, la delegación fue recibida en el Kremlin por el presidente Vladímir Putin y otros altos funcionarios en un acto que conmemoró el 80 aniversario de la Gran Guerra Patria y los 65 años de relaciones diplomáticas entre ambos países.
Según Emilio Lozada, jefe de relaciones internacionales en el Comité Central del PCC, el encuentro evidenció un alto nivel de diálogo político y un compromiso firme para ampliar la cooperación económica y comercial, con énfasis en un orden internacional más justo y multipolar.
Para facilitar la inversión rusa en Cuba, el gobierno ruso anunció una reducción de las tasas de interés para las empresas que participen en los proyectos, bajando de un 21% a un 5%, lo que acelerará la ejecución de las iniciativas. Un ejemplo es la negociación para crear una empresa mixta de taxis en La Habana con vehículos rusos Moskvitch, que incluirán autos eléctricos y combustión, junto con la infraestructura para su carga. Además, Moscú entregó un donativo de 10 autos para servicios sociales en la capital cubana.
El turismo ruso en Cuba fue otro eje central, con planes para aumentar la llegada de turistas y vuelos directos. Rusia también se comprometió a apoyar la modernización del sistema electroenergético cubano mediante créditos, donaciones de combustible y proyectos de energías renovables. La cooperación buscará modelos sostenibles para garantizar el retorno de inversión sin incrementar la deuda cubana.
