Díaz-Canel justifica la reacción del ministro de Cultura con el “asedio” de los jóvenes artistas

Díaz-Canel justifica la reacción del ministro de Cultura con el “asedio” de los jóvenes artistas (Foto de referencia: Presidencia Cuba)

El mandatario cubano Miguel Díaz-Canel justificó los hechos ocurridos el miércoles frente al Ministerio de Cultura (Mincult) y la reacción violenta de Alpidio Alonso, alegando que el grupo de jóvenes artistas asediaba desde horas tempranas la sede del ministerio.

Para los que en un momento inicial pensaron en que lo más lógico -tal como sucede en cualquier parte del mundo- sería que el ministro de Cultura dimitiera de su cargo tras arrebatarle el teléfono a una periodista y avanzar cual turba policial hacia los jóvenes, todo queda claro tras el apoyo de su jefe que lo premia diciendo que en el Mincult se “trabaja duro”.

No es honesto quien se escuda en el arte para provocar asediando instituciones y funcionarios públicos, mientras la nación lucha a brazo partido contra bloqueo, pandemia y muerte. Nuestros ministerios no son tarimas mediáticas. Allí se trabaja duro. #CubaEsCultura #CubaViva pic.twitter.com/1pmvorVtnp

— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) January 28, 2021

“No es honesto quien se escuda en el arte para provocar asediando instituciones y funcionarios públicos, mientras la nación lucha a brazo partido contra bloqueo, pandemia y muerte. Nuestros ministerios no son tarimas mediáticas. Allí se trabaja duro”, escribió Díaz-Canel.

Con este apoyo público Díaz-Canel alienta a que los propios funcionarios cubanos repriman con sus manos y ante un supuesto desorden público no haga falta ni llamar a la policía, que es el órgano constitucionalmente creado para esas tareas.

Los usuarios de Twitter han respondido al mandatario cubano utilizando sus mismas palabras.

“Las instituciones y funcionarios existen para ser ‘asediadas’ por los ciudadanos, acaben de aprender de una buena vez el concepto de democracia. Sino les gusta renuncien. No es posible gobernar solo a los que asienten”, escribió Ale.

Por su parte, Ramón García Guerra, licenciado en derecho por la Universidad de La Habana, advierte que “los cubanos que pagamos el salario de este ministro, creemos que es suficiente con lo visto para sentirnos agraviados con la actitud cobarde, pandillera y grotesca de este señor”.

Sobre la versión oficial de los hechos indica que “tratar de justificar esa infamia (los hechos violentos del ministro en plena calle) con una retórica patriotera echa leña al fuego y autoriza a la oposición (sea de izquierda o derecha) a usar armas en medio de las protestas”.

“La opinión que haya que matar a palos es opinión que nos lleva ventaja”.

García Guerra explica en su página de Facebook que el ministro de Cultura “solo está dispuesto a dialogar con ‘creadores honestos’ y sobre temas de ‘la política cultural de la Revolución’. Nunca con provocadores y mercenarios. Evidentemente, estas son claves retóricas propias de la ‘normalidad’ (o status quo) que instituyó el Estado obrerista de la era soviética y este es el tipo de conservadurismo que adopta hoy la derecha oficialista”.