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Diplomáticos cubanos agreden a un jurista en Argentina por apoyar al Movimiento San Isidro
“Esto no es nada comparado con lo que sufren Denis Solís y el resto de los activistas”, indicó el CADAL
Brian Schapira y Luis Alberto Mariño Fernández (Foto: CADAL-Twitter)
Brian Schapira, abogado y director de Relaciones Institucionales del Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL), fue violentado por trabajadores de la Embajada de Cuba en Buenos Aires cuando acompañaba al violinista Luis Alberto Mariño Fernández.
Vale recordar que el instrumentista cubano, residente en Argentina, se declaró el lunes en ayuno como apoyo a la huelga de hambre que, desde el pasado 18 de noviembre, emprenden los activistas del Movimiento San Isidro por la liberación del rapero Denis Solís.
En los últimos días, el músico se ha dedicado a tocar frente a la sede diplomática. El miércoles, sin embargo, cuando se encontraba en compañía de Schapira, dos personas salieron de la embajada y empujaron al jurista. La denuncia de lo acontecido fue presentada por el propio CADAL en sus redes sociales.
“Hoy Brian Schapira estaba acompañando a Luis Alberto Mariño Fernández en su protesta pacífica frente a la embajada de Cuba, cuando dos personas salieron de la embajada y lo empujaron violentamente”, escribió el centro en Twitter.
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“Esto no es nada comparado con lo que sufren Denis Solís y el resto de los activistas cubanos perseguidos por el régimen, y no vamos a parar de denunciarlo”.
Estado de los huelguistas de San Isidro
Durante la pasada jornada, la historiadora del arte Anamely Ramos, quien se encuentra recluida en la sede del Movimiento San Isidro (MSI), se sumó a la huelga de hambre. Hasta el momento, la también curadora se había dedicado a auxiliar a los huelguistas en estado más crítico.
“Yo he visto lo que se escribió en Cubadebate (…) A mí no me mencionan para nada, porque supuestamente nosotros estamos locos y las personas que están haciendo esto son caprichosas o están locas. Aquí no hay nadie caprichoso ni loco. Yo fui profesora doce años en la Universidad de las Artes. Yo quiero ver ahora cuando empiece la huelga de hambre hoy, cómo van a justificar que dejaron que una loca diera clases”, declaró la ex docente en un video publicado en Facebook.
“Todas esas personas que están diciendo que estamos en una situación extrema, cosa que es cierta, y que aquí está en juego la vida, es cierto. Pero yo pregunto: ¿Y no está en juego la vida de todas las personas que durante 60 años se han tenido que ir del país? ¿No está en juego la vida de todos los que han cruzado el mar? ¿No está todavía en juego la vida de los que viven afuera y están todo el tiempo pendientes de los que viven dentro, que no tienen vida, porque están constantemente pendientes de los de aquí, y los de aquí de los que están allá?”, agregó.
¿Eso no es morir también?
Asimismo, Anamely se refirió a familias que quedaron rotas, personas que fueron expulsados de sus puestos de trabajo o no pudieron volver a estudiar por pronunciarse en contra del Gobierno.
“¿Eso no es morir también, eso no es acabar con la vida? Hay muchas maneras de morir, y muchas maneras de morir lentamente. ¿Hasta cuándo nosotros vamos a arrastrar la muerte en nuestra sociedad? Porque todo eso es muerte. Todo eso es no ser capaces de reinventarse como personas y como sociedad más allá de la violencia que un Estado te está imponiendo”.
Con la decisión de Anamely, ya son seis los activistas que se encuentran en huelga de hambre en la sede del MSI, en La Habana Vieja.
Por otra parte, Luis Manuel Otero y Maykel Osorbo, quienes habían renunciado a ingerir alimentos y líquidos de cualquier tipo, decidieron abandonar la huelga de sed para emprender con más fuerzas la lucha por la liberación de Solís, así como la de todos los cubanos.
