ESTADOS UNIDOS
¿Qué implica para EEUU y el mundo el regreso de Donald Trump a la presidencia?
La aplastante victoria sobre Kamala Harris implicó la pérdida de los demócratas del Senado y la Cámara de Representantes
El 20 de enero de 2025, Donald Trump asumirá la presidencia de los Estados Unidos por segunda vez, convirtiéndose en el mandatario número 47 de la nación y solo el segundo en la historia que regresa al poder tras perder una reelección.
La aplastante victoria sobre Kamala Harris, que implicó la perdida de los demócratas del Senado y la Cámara de Representantes, le otorga al magnate un amplio margen para ejecutar su agenda sin fuertes obstáculos legislativos. Los mercados ya han reaccionado positivamente, con incrementos notables en el S&P 500 y Bitcoin alcanzando máximos históricos.
El triunfo de Trump se atribuye a los bajos resultados de Harris en sectores clave, como el voto latino y rural. Aunque la vicepresidenta mantuvo el apoyo de las mujeres y jóvenes, no logró superar la popularidad de Joe Biden en 2020. Hasta su toma de posesión en enero, la administración Biden trabajará en una transición de poder con el equipo de Trump, lo que incluirá la certificación de votos en el Congreso el 6 de enero.
Desde su primer día en la Casa Blanca, Trump mantendrá su lema de “América Primero”, priorizando los intereses de EEUU. En política exterior, su administración reducirá la intervención en conflictos globales, como la guerra en Ucrania. Se espera que presione al gobierno ucraniano para ceder territorio a Rusia y terminar con el conflicto, aunque esta postura puede generar tanto elogios como críticas por su enfoque pragmático.
Trump ha dejado claro que su relación con Israel se mantendrá sólida, respaldando las ofensivas contra Hamás y fortaleciendo los Acuerdos de Abraham. Con Irán, se prevé una política aún más estricta, recordando sus decisiones en su mandato anterior, como el asesinato de Qasem Soleimani, y su oposición a las políticas nucleares iraníes.
Por su parte, la próxima administración republicana planea reanudar su enfoque de guerra comercial contra China, estableciendo aranceles para reducir el déficit y proteger la industria estadounidense. Este enfoque también podría extenderse a México y Europa, afectando la economía global y generando tensiones comerciales, que podrían contrarrestar su objetivo de reducir las tasas de interés en EEUU.
Trump implementará recortes de impuestos y reducción de regulaciones, especialmente en la industria energética, promoviendo la producción nacional de petróleo, gas y carbón. Aunque esta estrategia puede reducir los costos de energía y generar empleo, también plantea problemas ambientales, generando críticas de quienes prefieren una transición hacia energías limpias.
Con relación a las políticas migratorias, serán rígidas, enfocándose en el control fronterizo y las deportaciones de inmigrantes con antecedentes criminales. Además, sugiere cambiar las leyes para impedir que los hijos de inmigrantes indocumentados obtengan la ciudadanía de manera automática. También quiere eliminar el programa de parole humanitario y las citas de asilo por la aplicación CBP One.
Trump ha anunciado planes para desmantelar varias políticas de la administración de Biden, especialmente en el sistema de salud. En educación, su enfoque se orienta hacia el uso de cupones para que los padres puedan elegir escuelas privadas o religiosas para sus hijos, con el objetivo de dar mayor libertad de elección a las familias.
Ha mostrado interés en responsabilizar a las redes sociales por el contenido publicado en sus plataformas, reabriendo el debate sobre la Sección 230. Esto implicaría que plataformas como Twitter y Facebook asuman mayor responsabilidad por lo que publican sus usuarios, un tema controversial en términos de libertad de expresión.
No se puede olvidar que Trump regresa a la Casa Blanca con varios casos legales en curso. Aunque su rol de presidente podría frenar algunas investigaciones, enfrenta cargos por intentos de revertir resultados de las elecciones de 2020 y otras demandas civiles. En ese sentido, ha prometido indultar a quienes participaron en el ataque al Capitolio del 6 de enero de 2021, lo que también genera gran polémica.