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Dos cubanos con quemaduras graves en Sancti Spíritus tras accidente pirotécnico
Uno de los heridos está en estado crítico extremo, con el 80% del cuerpo quemado
Peritos del Minint investigan en Cabaiguán el origen de la pirotecnia. (Foto: Periódico Cubano)
El sábado por la tarde, en el Consejo popular de Guayos, municipio de Cabaiguán, Sancti Spíritus, se produjo un trágico accidente pirotécnico que produjo quemaduras graves a dos personas. Una de ellas está en estado crítico extremo, con el 80% del cuerpo quemado, tras la detonación de dos sacos de voladores almacenados de manera clandestina en una vivienda.
De acuerdo con el diario oficialista Escambray, el accidente ocurrió alrededor de las 5 de la tarde, cuando dos explosiones y una humareda negra alertaron a la comunidad. Los heridos, David Alejandro Martínez Reyes, de 16 años, y Nelson Ferrer Díaz, de 28, se encontraban en una vivienda donde también residen una bebé y dos ancianos. La causa específica de la explosión aún está bajo investigación.
Los vecinos ofrecieron ayuda inmediata a los damnificados y tiempo después llegaron hasta el lugar la coronel Dorisbel Martín Ojeda, delegada del Ministerio del Interior (Minint) en la provincia, y Léster Alain Alemán Hurtado, intendente del municipio.
La historia de la pirotecnia en Cuba, marcada por una mezcla de fascinación y cautela, ha sido una ruta compleja. Las normativas actuales reflejan un enfoque restrictivo, priorizando la seguridad pública. A pesar de esto, se han reportado incidentes, como el devastador accidente de La Habana en 2017, donde la manipulación inadecuada de materiales pirotécnicos que causó lesiones graves.
Los expertos en salud y seguridad advierten sobre los peligros inherentes de la pirotecnia. El manejo incorrecto o el almacenamiento inseguro pueden llevar a tragedias como la de Guayos. Insisten en la importancia de la educación pública, especialmente en comunidades donde el acceso a materiales pirotécnicos es más común.
Recomiendan enfáticamente el seguimiento de normas de seguridad como el almacenamiento en lugares secos y ventilados, lejos de fuentes de calor y el manejo cuidadoso para minimizar riesgos de ignición accidental. También subrayan la necesidad de una supervisión adecuada cuando se usan estos materiales.
Los analistas en pirotecnia y seguridad sugieren que el accidente en Guayos podría haberse evitado con medidas de precaución más estrictas y una mayor conciencia sobre los riesgos. Aseguran que la educación y la regulación efectiva son claves para prevenir incidentes similares.
