ESTADOS UNIDOS
EEUU y otros 13 países expresan desconfianza en estudio de la OMS sobre origen del COVID-19
La OMS no es concluyente sobre el origen del virus, maneja 4 teorías y una de ellas considera que China podría no ser el país donde se formó
Estados Unidos, Reino Unido, Japón y otros 11 países expresaron “preocupación” por el informe sobre el origen del COVID-19 divulgado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En total son 14 países los que exigieron a través de un comunicado, mayor transparencia en el estudio y muestran su desconfianza sobre las conclusiones que presenta el mismo.
Según la investigación realizada por científicos de la OMS, no se puede afirmar que el origen de la pandemia de coronavirus ha sido el mercado Hunan de Wuhan, China, como se había creído en un principio y se ha mantenido todos estos meses.
“Nos unimos para expresar nuestra preocupación compartida con respecto al reciente estudio de la OMS en China, al mismo tiempo que reiteramos la importancia de trabajar juntos para el desarrollo y uso de un proceso rápido, eficaz, transparente, basado en la ciencia e independiente, que sea usado en las evaluaciones internacionales de este tipo de brotes en el futuro”, dice el documento suscrito por los Gobiernos de los 14 países.
El texto fue difundido por el Departamento de Estado de EEUU, firmado también por Canadá, República Checa, Dinamarca, Estonia, Israel, Japón, Estonia, Letonia, Lituania, Noruega, Corea del Sur, Eslovenia, y el Reino Unido.
El informe de la OMS fue publicado luego de 28 días de trabajo de campo en Wuhan y presenta cuatro teorías sobre el posible origen del SARS-CoV-2 en humanos.
Los científicos consideraron “muy probable” que el virus haya llegado al ser humano de un animal como podría ser el murciélago o el pangolín, pero no directamente, sino a través de otros animales.
Esto porque aunque el ADN del SARS-CoV-2 es 96% parecido al detectado en el murciélago de herradura, los investigadores consideran que la distancia evolutiva entre uno y otro virus es de “varias décadas”, lo que indica que podría haber un “eslabón perdido”, posiblemente variaciones formadas en otros animales antes de llegar al hombre.
No obstante, el hecho de que no hayan aparecido evidencias del virus en animales domésticos o salvajes criados en granjas, atenta contra esta hipótesis.
Por otra parte, la investigación no consideró la posibilidad de una liberación deliberada del coronavirus, ya descartada anteriormente por otros expertos, aunque no descarta una liberación involuntaria en laboratorio, pues “aunque son raros, los accidentes ocurren y varios laboratorios del mundo trabajan con coronavirus”.
Las otras dos teorías, menos probables, son la transmisión directa desde un animal al hombre o el contagio a través de la cadena alimentaria, por comida congelada que podría incluso provenir de países diferentes a China.
Sobre la cuarta teoría, el informe admite que China tuvo en 2020 rebrotes de coronavirus relacionados con carne congelada procedente de otros países y se ha comprobado que ese y otros coronavirus pueden sobrevivir en temperaturas bajas.
Ya estudios anteriores habían situado el origen del COVID-19 en Italia, donde según algunos estudios se registraron casos de una enfermedad que cumple con todas las características, desde noviembre del 2019.