El activista Pablo Moya Delá es trasladado a la prisión de Aguadores, en Santiago de Cuba

El activista cubano Pablo Moya Delá (Foto: Zaqueo Báez – Facebook)

Pablo Moya Delá, integrante de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), fue trasladado esta semana a la cárcel de Aguadores, en Santiago de Cuba, tras permanecer arrestado en un centro de detención de La Habana.

El activista, de 65 años, fue detenido por realizar una protesta pacífica en la capital cubana para exigir un alto a la represión y la distribución de alimentos de primera necesidad.

El opositor también reclamó en su manifestación las elevadas multas de hasta 3.000 pesos que impone el gobierno cubano contra las personas que incumplen con las medidas preventivas ante la pandemia del coronavirus Covid-19.

Su hijo Daineris Moya comentó a Radio Televisión Martí que Pablo reactivó su huelga de hambre luego de que la suspendió al ser llevado a la estación policial de Palma Soriano porque le comentaron que su caso se iba a solucionar.

“Allí le dijeron que todo se iba a solucionar, pero no lo liberaron, ni le daban respuesta a su caso, por eso retomó la huelga, y hoy cumple 5 días de ayuno”, explicó Daineris.

El entrevistado recordó que su padre estaba en la Marina Mercante y se retiró para ejercer el puesto de cuentapropista en su municipio de residencia.

Al tratar de realizar los trámites en búsqueda de su jubilación empezó a tener problemas con las autoridades debido a que “no apareció” en Palma Soriano ni Santiago de Cuba, su constancia de años laborados en el sector privado.

“Este problema dio lugar a la protesta que realizó en la capital del país, donde fue detenido el pasado mes de septiembre”, agregó el hijo.

Zaqueo Báez, coordinador de la UNPACU en La Habana, llegó a denunciar que mientras Moya Delá estuvo detenido en esta provincia se desconocía su situación legal y además a su familia no se le daba información precisa sobre él.

“Pablo es un valiente miembro de UNPACU y promotor de Cuba Decide que decidió salir a manifestarse y fue detenido solo por ese motivo. Cada vez que lo apresan lo deportan hacia Santiago de Cuba en calidad de ilegal y ahora se han demorado por el tema del coronavirus”, expresó Báez.

El opositor puede estar en peligro de muerte si realiza una prolongada huelga de hambre debido a que es paciente cardiópata.

Su protesta fue una de las más de 40 que se realizaron en la Isla durante el mes de septiembre a cargo de activistas y ciudadanos no afiliados a movimientos opositores.