El antes y después de Ángel López en la pelota cubana

El destacado receptor Ángel López, fue víctima de las decisiones del régimen castrista ante los peloteros que tenían como meta ser profesionales y hacer su carrera en las Grandes Ligas en EEUU.

El inicio del antes y después de Ángel López comenzó mientras formaba parte de la preselección para los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, donde se produjo el abandono del estelar lanzador villaclareño Luis Rolando Arrojo.

Al respecto, López confiesa: “Estuve unos días en Atlanta y fui eliminado de la preselección. Llego a mi casa y al siguiente día me dicen que tengo que ir a la policía. Me hicieron muchas preguntas, entre ellas por qué se quedó Arrojo. Les dije que esa fue su decisión y que yo no sabía. Me dijeron que, si sabía algo que lo dijera, porque me iba a traer problemas y no iba salir más”.

Al siguiente año de este suceso, López fue acusado de haber hablado con Arrojo mientras se encontraban en México, lo cual constituyó un pretexto para sacarlo de la competencia.

Esta falsa acusación le costó la carrera profesional al reconocido receptor, pues “la suspensión de nosotros por aquella llamada de Rolando Arrojo que nunca pasó. Hoy en día todo el mundo habla con todo el mundo, pero aquello, que era falso, nos trajo un gran problema. Aquello me costó mi carrera en Cuba’’, señaló López.

Ángel López fue alejado de la pelota cubana de por vida, sin posibilidad de entrar a ningún estadio y sin permiso de salida para abandonar el país, razón por la cual, abandona la isla en 1998 junto a Jorge Luis Toca, Jorge Díaz, Osmany García, Alain Hernández y Maykel Jova.

A pesar de ello, Ángel López se encuentra en Tampa al igual que otros ilustres peloteros cubanos, donde alterna su trabajo de rigor con la pasión por el deporte nacional de Cuba.

Con información de Cubanet