NOTICIAS DE CUBA
El preso político cubano Silverio Portal es liberado tras dos años de prisión
El activista fue encarcelado por “desorden público” y “desacato”
El prisionero político Silverio Portal Contreras fue liberado en las primeras horas de este martes luego de dos años de estar encerrado en la prisión 1580, ubicada en La Habana, acusado por los delitos de “desorden público” y “desacato”.
Su esposa, Lucinda González, desde una directa en Facebook confirmó la noticia añadiendo que el opositor fue llevado a casa de un familiar y mañana hablará sobre todo lo sucedido.
Silverio Portal fue detenido en 2018 y condenado a cuatro años de cárcel tras exigir una solución a los derrumbes de edificios en La Habana, además de expresar consignas contra Fidel y Raúl Castro frente a unas 150 personas.
En los últimos meses activistas e incluso autoridades extranjeras exigieron al gobierno cubano que cambie las condiciones de encarcelamiento de Portal para que sus múltiples problemas de salud reciban una mejor atención.
El opositor, de 72 años, padece de epilepsia, hipertensión, isquemias transitorias y presentó un infarto cerebrovascular. Además corre el peligro de quedar ciego a causa de una golpiza que le daño por completo un ojo y otro lo tiene afectado por diabetes.
González declaró en un ocasión que, según lo dicho por otros presos, Silverio no podía caminar bien debido a que avanzaba arrastrando su pie izquierdo y la mano del mismo lado no la podía mover.
Como parte de una campaña a favor de Portal, más de 200 activistas firmaron una carta para exigir su liberación y pidieron un pronunciamiento sobre el caso a la Unión Europea y a Amnistía Internacional.
“Portal Contreras ha sido sancionado por defender públicamente el derecho constitucional a una vivienda digna para los que habitamos en La Habana. Quiso evitar nuevos derrumbes, como el que costó la vida a tres niñas inocentes. No debe morir en prisión”, decía el texto.
Lucinda González denunció en varias ocasiones que las autoridades prohibieron a Portal hacer llamadas telefónicas, recibir visitas e incluso en una ocasión impidieron que le entregaran alimento.
Por esta incomunicación, la mujer solicitó al gobierno un Fe de Vida para constatar el verdadero estado en el que se encontraba el opositor.
Hasta mediados de octubre, el activista pudo comunicarse con su familia mediante una llamada telefónica, vigilada por un custodio, en la que dijo que pese a sus problemas de salud se sentía bien.
“Nada de lo que te digan créelo. Yo estoy firme de aquí o me dan la libertad o me sacan muerto”, expresó Silverio a su pareja.