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Activista de la UNPACU Eider Frómeta se declara en huelga de hambre en prisión
El opositor ya había realizado una huelga similar en febrero
El activista de la UNPACU Eider Frómeta (Foto: Eider Frómeta – Facebook)
El preso Eider Frómeta Allen nuevamente se encuentra en huelga de hambre en la cárcel Kilo 8, ubicada en Camagüey, informó su madre Griselia Allen al medio independiente CubaNet.
El integrante de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) empezó la manifestación debido a que las autoridades de la prisión no le permitirán durante dos meses hacer llamadas telefónicas.
Frómeta Allen enfrenta esa medida represiva por haber llamado a su madre para que ella divulgara públicamente el terrible brote de coronavirus Covid-19 que se está viviendo en el centro penitenciario.
Griselia dijo al medio independiente que casi la mitad de los presos se encuentran contagiados de la enfermedad pese a que desde hace cuatro meses no se permite la entrada de familiares.
“¿Cómo es posible?, hay presos contagiados, cocineros y hasta un guardia. Aunque el primer examen que le hicieron a Eider dio negativo, su vida corre peligro”, manifestó la madre.
Además, lo último que supo de su hijo es que fue golpeado y lo volvieron a encerrar en una celda de castigo.
Griselia, con residencia en Guantánamo, también lamentó que desde diciembre no le ha podido enviar comida a su hijo y ni siquiera visitarlo por las limitaciones de transporte hacia la provincia de Camagüey.
“No tenemos donde quedarnos allí. Si él es de Guantánamo no debieron enviarlo a un lugar tan lejos, eso es una injusticia”, recriminó la madre además de decir que los presos solo reciben una pasta dental cada tres meses y un jabón por mes.
Frómeta Allen por segunda vez se encuentra realizando una huelga de hambre, la primera ocasión duró diez días y la terminó el 21 de febrero.
La protesta la inició porque lo encerraron en una celda de castigo y le prohibieron las llamadas luego de que se negó a desvestirse frente a sus compañeros de prisión para una revisión.
El activista fue arrestado por estar en contra del referéndum constitucional realizado en febrero 2019 y lo condenaron a un año de prisión por el delito de “desobediencia”.
No salió libre en 2020 debido a que le aumentaron su sentencia por el delito de “lesiones” luego de que tuvo un pleito provocado por los agentes de la cárcel.
Cuban Prisoners Defenders informó en su reporte más reciente que el opositor fue víctima de tortura y malos tratos, al igual que los presos Laudelino Rodríguez Mendoza y Didier Eduardo Almagro Toledo.
