El restaurante Pio Pio es otra ruina abandonada por el Estado cubano

Una empresa del sector no estatal está dispuesta a reparar el local para instalarse allí, pero no recibe respuesta por parte de las autoridades competentes. (Collage: Oscar Figueredo Reinaldo-Cubadebate)

El antiguo restaurante Pio Pio, ubicado en 39 y 42, en el municipio Playa, es otra de las tantas ruinas que se observan en La Habana, como consecuencia de la desidia del Estado cubano.

“Hay olor a orina, los perros vagan y una cerca ensortijada por bejucos sueltos separa el abandonado espacio de la realidad citadina”, se lee en un artículo publicado por el portal oficialista Cubadebate.

El citado medio de prensa lo pone nuevamente en contexto a través del proyecto de desarrollo local (PDL) “Destino Habanero”, que impulsaría una pequeña cervecera, pero hasta el momento no cuenta con espacio físico para instalarse.

“¿Tú crees que es justo que se pierda un local como este, teniendo nosotros los recursos para repararlo?”, comentó Juan José, líder del proyecto. Han pasado seis meses desde que el CAM de Playa aprobó su idea, pero aún no tiene local, mientras otro se cae a pedazos.

“La alta dirección del país está clara de la necesidad de desarrollar la pequeña empresa y los emprendimientos en beneficio de nuestra economía, pero hay lo que llamamos resistencia al cambio. Y es natural. Lo que no es normal es que persistan trabas que dificultan los procesos más de lo difíciles que puedan ser”, agregó.

El emprendedor destacó que las demoras para cederle la edificación van contra el supuesto impulso que el gobierno desea ofrecer al sector privado. “No entendemos por qué pasan esas cosas (…) Lo que queremos es darle vida útil a un local deteriorado y abandonado”.

Una historia similar es la del restaurante La carreta, ubicado a un costado de la heladería Coppelia, en el Vedado, en la capital cubana. Desde hace años se encuentra en ruinas; el gobierno capitalino aseguró que lo incluiría entre las obras por el aniversario 500 de la ciudad, pero no sucedió.

Corroído y destrozado por la humedad, en el local ya no quedan muebles ni equipos, solo oscuridad, moho y abandono. Sin ventanas y en ruinas, así está el céntrico inmueble, según se ve en las imágenes compartidas en Facebook por el usuario Pedro Luis García.

“Toda Cuba es una isla en ruinas… El arte mayor, en lo único que han sido eficientes los dictadores, es en eso de crear ruinas y reprimir”, comentó un usuario al ver las fotografías en la mencionada red social.