MUNDO
El Vaticano planea reanudar las misas con estrictas medidas sanitarias
Una de las acciones es tomar la temperatura a la entrada de los templos
Casi la totalidad del Vaticano fue desinfectado por especialistas en bioseguridad que fumigaron y limpiaron con soluciones de alcohol la totalidad de los templos, con vistas a la reanudación de las misas con la presencia de fieles.
Estas reuniones se espera que acontezcan la próxima semana, luego de más de dos meses de suspendidas por la grave pandemia de coronavirus que sufrió Italia.
La Basílica de San Pedro ha permanecido cerrada al público con las misas dominicales, siendo ejecutadas en solitario por el Papa Francisco ante las cámaras de la televisión.
El Vaticano también reveló que planea verificar las temperaturas de los fieles antes de que entren a sus basílicas para la misa dominical en nuevas medidas de higiene más estrictas para evitar los contagios en una población de fieles en su mayoría mayor de edad, justo el sector poblacional más vulnerable a la enfermedad.
Los controles de temperatura se realizarán al menos los domingos y días festivos cuando se esperan multitudes más numerosas. Por lo tanto se prohíbe que cualquier persona con fiebre o que haya estado en contacto con un paciente con COVID-19 asista a misa.
Las misas para el público pueden reanudarse el 18 de mayo, pero bajo estrictas condiciones descritas en un protocolo firmado por el primer ministro Giuseppe Conte y el cardenal Gualtiero Bassetti, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana.
Sin embrago, se desconoce cuándo el Sumo Pontífice presidirá su primera misa posterior al cierre de la gigantesca plaza de San Pedro. Durante las misas ofrecidas en solitario, Francisco ha llamado a los creyentes de todas las religiones a pedirle a Dios misericordia durante la pandemia.
El pasado 14 de mayo se celebró de forma mundial un día de oración, ayuno y actos de caridad para pedirle a Dios que detenga la pandemia de coronavirus.
Iglesia cubana se suma a la jornada de ayuno
El secretario general de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC), monseñor Juan de Dios Hernández Ruiz, coordinó los esfuerzos de la iglesia cubana para participar en la Jornada de Oración Mundial por la pandemia de coronavirus.
El objetivo de la oración fue pedir para que el mundo se salve cuanto antes de las “consecuencias sanitarias, económicas y humanas debido a la propagación de esta pandemia peligrosa”.
