NOTICIAS DE CUBA
Empresa de Gas Licuado reconoce corrupción en puntos de venta de La Habana
Este problema se agrava en un contexto donde el suministro de gas es insuficiente para la demanda

Durante meses, los cubanos han denunciado actividades ilegales en la venta de gas licuado. (Captura de pantalla © Canal Caribe – YouTube)
La Empresa de Gas Licuado en La Habana ha reconocido irregularidades en varios puntos de venta, confirmando denuncias ciudadanas sobre corrupción de trabajadores y administrativos en las sucursales de la entidad estatal. La apropiación indebida de cilindros de gas afecta a miles de familias en medio de una grave crisis energética que obliga a programar apagones de más de 20 horas diarias.
Una nota oficial de la empresa revela que tras un control interno se detectó el robo de cuatro cilindros en los puntos de venta 15023 Cubanacán (Playa) y 16002 Goicuría y Espadero (10 de Octubre). Además, se hallaron desajustes en la numeración de los cilindros en el punto de venta 10010, Micro 10 (Habana del Este).
Las medidas tomadas ante las “irregularidades” contemplaron sanciones “disciplinarias y organizativas pertinentes”. Sin embargo, en la nota oficial no se dan más detalles.
Durante meses, los cubanos han denunciado actividades ilegales en la venta de gas licuado. Filas interminables, desabastecimiento y venta ilegal han sido las principales quejas. En respuesta, la empresa ha prometido reforzar los controles para evitar nuevos casos de corrupción.
Este problema se agrava en un contexto donde el suministro de gas es insuficiente para la demanda. La escasez ha dejado a cientos de miles de familias sin una fuente estable para cocinar, mientras los precios en el mercado negro se disparan.
El caso de La Habana no es aislado. En Pinar del Río, el jefe de la Planta Comercializadora de Gas Licuado fue arrestado tras un decomiso de 79 cilindros transportados ilegalmente. Según la investigación, el esquema de corrupción involucraba a directivos y transportistas, quienes desviaban el producto para su venta clandestina.
En algunas provincias, hasta el 63% de los consumidores no ha recibido su cuota. El impago a proveedores internacionales ha retrasado la llegada del combustible importado. Por su parte, la producción nacional de gas ha caído al 16% de los niveles de 1989. Esta reducción ha obligado a Cuba a depender de importaciones, sin garantías de abastecimiento regular. La situación se complica con los apagones de hasta 20 horas diarias, que obligan a los ciudadanos a buscar alternativas para cocinar. Muchos han optado por cocinar con carbón y leña.
Ante la escasez, el mercado negro del gas se ha disparado. Los cilindros de 10 kilogramos, que oficialmente deberían costar menos de 300 CUP, se venden entre 20.000 y 25.000 CUP en redes sociales y sitios de anuncios en La Habana.
