Cuba implementa leyes para “garantizar una distribución justa de las riquezas” entre cuentapropistas

Los 60 días estipulados en las leyes cubanas para la entrada en vigencia del articulado sobre las normas jurídicas que guían la creación y funcionamiento de las Cooperativas No Agropecuarias (CNA) ya se cumplieron.

Por lo que desde este martes las “actividades de reparación y mantenimiento de máquinas para confecciones textiles, equipos tecnológicos, de pesaje, de climatización y refrigeración, boleras y carpintería de aluminio tendrán alcance nacional”, refiere la resolución.

Mientras en el caso de la construcción se “mantiene el alcance territorial actual y se faculta al titular del sector a autorizar excepcionalmente operaciones fuera del territorio”, de tal forma quedará en manos del Ministerio de la Construcción la autorización para ejercer fuera de los límites de la provincia donde se crearon.

Otras novedades que implementará la reforma es que limita oficialmente la creación de riquezas, ahora ponen un límite máximo de ganancias entre lo miembros de la cooperativa. El socio que más gane no podrá multiplicar por más de tres al que menos gane. Según el gobierno el propósito es “garantizar una distribución justa de las riquezas”.

Referente a los socios la ley también establece la creación de la modalidad de “socio a prueba”, para que los demás miembros de la cooperativa “verifiquen las cualidades y el rendimiento del trabajador por un período de hasta de nueve meses”.

Una prueba más de la atadura de las fuerzas productivas que implementa el gobierno comunista son los límites a la cantidad de socio que pueden tener estas organizaciones.

“Se fijan rangos para el crecimiento de los socios –excepto las cooperativas de la construcción-, según la cantidad existente en el momento de entrada en vigor de la norma: las de menos de 10, podrán duplicar la cifra; entre 11 y 50, podrán crecer hasta el 50 por ciento; entre 51 y 100, hasta el 20 por ciento; y de 101 en adelante, hasta el 10 por ciento”, refiere la normativa, en vigencia desde este martes 29 de octubre.

El gobierno se arroja el derecho de suspender las operaciones de estas cooperativas por un primer plazo de seis meses, que puede ser definitivo, si advierte problemas o deficiencias en la gestión económica de los socios.

En lo único que parece ser un poco flexible es en la política de precios pues los bienes o servicios de las cooperativas se regirán por la oferta y la demanda. Aunque aquí también hay un acápite regularizador: “los Consejos de la Administración Provincial pueden aprobar costos fijos o máximos, según las características de cada territorio”.

En Cuba existen 433 cooperativas no agropecuarias, el grueso de ellas ubicadas en La Habana, Artemisa y Matanzas. La mayoría guardan relación con el sector gastronómico o de mantenimiento de equipos personales como los sistemas de clima.