Escasez de efectivo: sin cobrar sueldo más de 6.270 trabajadores en Guantánamo

La inflación galopante “derrite” el poder adquisitivo del dinero cubano. (Foto: Periódico Cubano)

La crisis de dinero en efectivo que atraviesa Cuba ha dejado sin cobrar su salario a al menos 6.270 trabajadores del sector presupuestado en la provincia de Guantánamo, según refiere el diario oficialista Venceremos.

En declaraciones al rotativo local, Emnier Savón Cotilla, miembro del secretariado provincial de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), que atiende la esfera de asuntos económicos, confirma que por la falta de efectivo hay un retraso en el pago del salario y vacaciones que afecta sobre todo a los trabajadores de entidades como Cultura, el Instituto de Deportes, Educación Física y Recreación (Inder), y la enseñanza Media Superior de Educación.

Savón Cotilla explica que los pagos van haciéndose “poco a poco, en dependencia del efectivo que va entrando a los bancos”. En ese sentido, se aclara que el problema “no está en las unidades presupuestadas ni en la asignación del dinero, tampoco tiene que ver con deficiencias en operaciones o malos procedimientos, sino, exclusivamente, con la falta de liquidez (efectivo) en el Banco de Crédito y Comercio (Bandec)”.

Como justificación banal, el funcionario de la CTC dice que hubo un incremento en las sumas a pagar, pues en el caso del sector educacional se abona en julio el salario del mes y las vacaciones de agosto. “En julio, además del pago regular de cada mes, se sumaron las vacaciones de agosto en Educación, el sector con más empleados de la provincia, con más de 28 mil 300 y, por tanto, el de mayor peso”.

La solución de la CTC ha sido crear “puestos de mando” donde se aplican “alternativas”, aunque no se explica cuáles, pues evidentemente el problema continúa y miles de maestros y otros trabajadores estatales aún no pueden cobrar por la falta de efectivo.

Venceremos recoge testimonios desesperados de trabajadores que no han podido cobrar y se le acaban sus ahorros para subsistir en una economía con altos niveles de inflación.

Milagros Savón, una veterana educadora guantanamera, cuenta que ha tenido que pedir dinero prestado para solventar la crisis personal ante el salario que no llega. “Usó el dinero para lo justo. Los ‘mandados’ del mes y algunas libras de pollo para apaciguar a la tropa de nietos en vacaciones. Las tarifas de la electricidad y el teléfono”, comentó.

Al mismo tiempo, dice conocer historias cercanas de compañeras de trabajo que “perdieron pasajes comprados hace meses para ir a otros territorios o se fueron así mismo (sin dinero), porque no siempre se viaja por placer, y de otros que ni al parque con sus hijos han podido ir”.