Etecsa denuncia actos vandálicos: quema de un gabinete telefónico y corte de la fibra óptica en La Habana

Usuarios cuestionan la narrativa oficial, indicando que el enfoque de culpar a enemigos externos es una táctica común para desviar la atención. (Foto © El Necio – Facebook)

La empresa estatal de telecomunicaciones de Cuba, Etecsa, denunció actos vandálicos que han afectado gravemente a las redes de telecomunicaciones en varias zonas de La Habana. La compañía, que mantiene el monopolio del sector, informó sobre el corte de cables de fibra óptica y la quema de un gabinete telefónico, lo que ha provocado serias interrupciones en los servicios de Internet y telefonía fija en diferentes municipios capitalinos.

Uno de los incidentes más graves ocurrió en el municipio Habana del Este, donde un incendio provocado en la zona entre Minas y Campo Florido causó el corte de cables de fibra óptica, interrumpiendo las comunicaciones en esta área.

Por su parte, lejos de allí, en el municipio Marianao, un gabinete telefónico ubicado en la intersección de 120 y 49 fue quemado de manera deliberada, afectando a alrededor de 400 usuarios de telefonía fija. Además, en Centro Habana, los atacantes cortaron cables que sostienen un gran número de servicios telefónicos en la zona cercana al hospital entre San José y San Rafael, causando un gran perjuicio a residentes e instituciones.

Voceros del régimen castrista, como el creador digital El Necio, sugirió en sus redes sociales que todo lo acontecido parece ser una acción coordinada y financiadas desde Miami en el marco de las actividades por el 1 de mayo.

Etecsa, en su comunicado, indicó que se han priorizado las reparaciones en las áreas más críticas, aunque las labores de restauración aún están en marcha. La empresa hizo un llamado a la población a mantenerse alejada de los lugares afectados por seguridad y a reportar cualquier actividad sospechosa a las autoridades.

Los responsables de estos sabotajes podrían ser acusados de dañar la infraestructura pública, y las autoridades han subrayado que estos actos deben ser considerados delitos graves contra la propiedad estatal. Las investigaciones continúan, mientras la ciudadanía se debate en redes sociales sobre el tema.

Por ejemplo, numerosos cubanos están pidiendo que los responsables enfrenten la pena máxima. “Todo el peso de la ley sobre ellos”, escribieron varios, haciendo eco de un sentimiento generalizado de indignación.

Asimismo, hay quienes cuestionan la narrativa oficial, sugiriendo que el enfoque de culpar a enemigos externos es una táctica común para desviar la atención de otros problemas internos. Algunos argumentan que la crisis de telecomunicaciones en Cuba es un asunto más complejo que no puede reducirse a un supuesto sabotaje aislado.

Otros, sin embargo, piden más transparencia en las investigaciones y lamentan que, en medio de los ataques, el sistema de telecomunicaciones siga siendo deficiente, con servicios de baja calidad y lentitud en la atención al cliente. La controversia refleja la división sobre cómo abordar los problemas estructurales en la Isla.