Etecsa corta internet a activistas durante juicios del 11J en Villa Clara

La policía impidió además que los familiares pudiesen ver a los detenidos a su salida del Tribunal. (Collage: Captura de video-Facebook)

La Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A. (Etecsa) cortó el servicio de internet a la activista Saily González Velázquez y a familiares del preso político Andy García Lorenzo, para evitar que estos informaran sobre los juicios a detenidos del 11J que se realizan esta semana en Villa Clara.

González Velázquez, quien logró conectarse por una vía alternativa, denunció que las autoridades solo permitieron que un familiar de cada acusado entrara a la audiencia. Además, mostró imágenes del cerco policial creado alrededor del Tribunal Provincial de Santa Clara y el parque que se ubica a su entrada.

“Todos los que están detrás de la cinta son oficiales de la policía y la Seguridad del Estado”, contó también en sus redes sociales Roxana García Lorenzo, hermana de Andy, uno de los 16 manifestantes del 11J que es juzgado esta semana en ese territorio.

Asimismo, insistió en que a pesar del acoso se mantienen firmes. “No sé si quieren que no denunciemos. Nosotros no nos vamos a callar. En algún momento nos tendrán que devolver la conexión y en la primera oportunidad que tengamos, haremos todas las denuncias”, precisó sobre el corte de internet.

Según contó la joven, familiares que accedieron a las sesiones del martes comentaron que lo vivido fue una farsa. “Un testimonio no coincide con otro”, dijo refiriéndose a las intervenciones de los testigos presentados por la Fiscalía.

“Los mismos policías alegan que no se acuerdan de la cantidad de personas que había en la manifestación. Que no recuerdan quiénes eran todos los que estaban, pero sí de los acusados. Son las mismas personas que los golpearon a ellos y hoy están siendo testigos”, señaló.

Roxana García Lorenzo logró captar el momento en que los presos políticos eran montados en el carro que los trasladaría del Tribunal a la prisión. La policía optó por sacarlos por una entrada cercada y distante de donde los familiares esperaban, al menos, para verlos de lejos.

La grabación es estremecedora: se escucha a las personas gritando el nombre de los presos políticos para que estos sepan que están allí por ellos, que a pesar de la injusticia no están solos.