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Exdiputado a la Asamblea Nacional, Luis Ángel Adán Roble, cruza la frontera hacia EEUU
Deportistas, médicos, ingenieros, abogados, jubilados y hasta exmiembros del gobierno castrista salen huyendo de la Isla
El exdiputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) en Cuba, Luis Ángel Adán Roble, cruzó la frontera hacia Estados Unidos solo tres días después de haber salido de la Isla, lo cual confirma que el éxodo masivo de la población cubana no tiene límites.
“Meta cumplida en 72 horas. Gracias a mi mamá, mi novio, mi familia y todo el que de alguna manera me ayudó, animó y dio su bendición en tan importante decisión. Si me faltó alguien, perdóneme, me deja un comentario. Estoy feliz, no solo de haber llegado, sino de tantas muestras de cariño. Ahora a salir adelante”, escribió el activista LGBTI quien ocupó un asiento en la ANPP por el municipio de Centro Habana.
Deportistas, médicos, ingenieros, abogados, jubilados y hasta exmiembros del gobierno castrista salen de Cuba debido a la represión política y a las deplorables condiciones económicas con crisis energética y alimentaria.
Adán Roble llegó al Parlamento cubano en 2018 con tan solo 20 años de edad, cuando cursaba los años finales de su carrera de medicina en la Facultad General de Ciencias Médicas Calixto García de La Habana. En su ficha de nominado figuraban los “méritos” de pertenecer a la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) y a los Comités de Defensa de la Revolución (CDR).
Se convirtió en el primer diputado abiertamente gay de Cuba y ese propio activismo en la lucha de los derechos de esa comunidad lo llegó a desmarcarse del oficialismo meses después de asumir el cargo.
Para 2019 se discutía la aprobación de la nueva constitución cuando la corriente más conservadora del Partido Comunista suprimió el artículo 68 del proyecto de Constitución que pretendía reconocer el derecho al matrimonio igualitario.
No estuvo de acuerdo con la decisión y presentó su renuncia como parlamentario. Para Adán Roble “el delegado del Poder Popular es una figura muy importante, debe ser una voz firme en cuanto a las decisiones que se tomen”, sin embargo, su criterio no fue escuchado ni respaldado por el Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex). Tres años más tarde, el propio Cenesex con Mariela Castro a la cabeza, cabildeó para aprobar el nuevo Código de la Familia que sí reconoce el matrimonio igualitario y otra serie de derechos para las personas de la comunidad LGBTI.
Sin embargo, el joven cubano que una creyó que desde su posición de diputado podría aportarle “ideas frescas” a la maquinaria dictatorial comunista ya no está en el país. Emigró a EEUU, al igual que lo han hecho más de 200.000 cubanos en los últimos 11 meses cruzando la frontera sur del territorio estadounidense.