Familia de José Daniel Ferrer vuelve a plantarse frente a la cárcel de Aguadores

Por segunda vez en esta semana Nelva Ortega Tamayo se planta junto a sus tres hijos a las afueras de la cárcel de Aguadores en Santiago de Cuba exigiendo le permitan ver a su esposo, el líder opositor José Daniel Tamayo.

El dirigente juvenil del movimiento Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), Carlos Amel Oliva Torres, fue quien dio a conocer la noticia a través de sus redes sociales señalando que el grupo familiar había sido impedido de su derecho a visitar a Ferrer, por lo que nuevamente se plantaron en señal de reclamo.

“La esposa e hijos de José Daniel Ferrer se encuentran en las afueras de la prisión Aguadores y no les permiten la visita, según me acaban de informar vía telefónica. Ellos decidieron quedarse allí exigiendo ese derecho”, informó Oliva.

El pasado lunes Ortega Tamayo fue detenida con violencia en el referido centro penitenciario junto a los tres hijos de Ferrer, un joven de 17 años de edad, una adolescente de 15 años y un bebé de apenas 5 meses cuando exigían les permitieran realizar la visita.

Según lo señalado posteriormente por Nelva, toda la familia fue víctima de maltratos y amenazas por parte de las autoridades penitenciarias quienes decidieron liberarlos y los dejaron a varios kilómetros de la sede de UNPACU.

Pese a lo ocurrido el lunes la familia de Ferrer este miércoles volvió a intentar ver al líder opositor, sin embargo de nuevo les fue negado el ingreso y las autoridades insistieron en afirmar que Ortega tiene prohibida la entrada al lugar.

Desde el arresto injustificado de José Daniel Ferrer hace más de 55 días, su esposa ha podido verlo solamente en una oportunidad luego de que las presiones internacionales obligaran a las autoridades a permitir la visita que duró apenas unos minutos.

Tras el hecho, el Estado Cubano se ha defendido de las acusaciones de violación de los derechos de Ferrer alegando que este supuestamente se encuentra en buenas condiciones y que recibe las respectivas visitas familiares con regularidad.

Sin embargo, después de la visita de Ortega el 7 de noviembre, la única persona que ha recibido es el Arzobispo de Santiago de Cuba Dionisio García, a través de quien envió un mensaje a su esposa asegurando que es víctima de maltratos, golpes, amenazas y que, pese a presentar una gastritis y otros malestares, le han negado la atención médica.