Familia reporta pérdidas materiales tras tormenta local en La Habana

Una familia reportó haber perdido todo su patrimonio luego de que el paso de una tormenta local por La Habana causó graves inundaciones en la ciudad.

En redes sociales ya circulan varias fotos en las que se observan las calles de la capital de Cuba cubiertas por el agua, incluso con autos prácticamente flotando en la corriente.

Fotografías y videos también dejan ver las afectaciones en las viviendas, especialmente en zonas bajas de Centro Habana, donde el agua entró por puertas y ventanas, destruyendo las pertenencias de varias familias.

Este es el caso de una vivienda que quedó totalmente inundada ante las fuertes precipitaciones, que aunque de corta duración, destruyeron las posesiones juntadas con años de trabajo.

En el video se observa que el agua se extendió por todo el hogar y de acuerdo con el internauta que realizó la publicación, en la familia hay niños.

El usuario recalcó que estas situaciones ocurren frecuentemente, pero por lo general tienen tiempo de prepararse.

“Esto me da una tristeza y un dolor terrible. Me dolería con cualquier persona, pero el dolor es aún mayor. Se trata de la familia, con niños pequeños incluidos. Ocurre desde hace años, pero siempre daba tiempo a sacar las cosas o subirlas. Hoy no dio tiempo a nada y menos mal que llovió apenas como una hora”, escribió.

“Se imaginan perder un equipo electrodoméstico y peor aún, en estos tiempos. Y no estoy pidiendo compasión, ni clemencia, solo quisiera que los que pueden y deben hacer algo, lo hagan. Son seres humanos que nada, o casi nada pueden hacer ante un problema del entorno en el que les ha tocado vivir”, añadió.

Considerando los bajos salarios y la situación de escasez que enfrenta Cuba, cuya crisis económica se ha visto agravada por la pandemia, reponer cualquier electrodoméstico tan esencial como un refrigerador es prácticamente imposible para la mayoría de las familias cubanas.

Las tiendas que ofertan este tipo de aparatos son para los cubanos que tienen familia en el extranjero que les pueden depositar dólares, pues se reservan para las tiendas de divisa.

Sin embargo, aunque estuvieran en venta en tiendas en moneda nacional, con un salario de 30 dólares al mes en promedio, menos pago de servicios y los desperfectos que pudo haber sufrido la vivienda, las posibilidades de recuperar lo perdido son prácticamente nulas.