El fin de las vacaciones de Trump

Después de finalizar sus vacaciones navideñas en Mar-a-Lago, en Florida, Donald Trump regresó ayer mismo a Washington, acompañado de su esposa Melania y varios miembros de su familia, informó EFE.

Además de Trump, Melania y su hijo Barron, el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, el secretario de Comercio, Wilbur Ross, y el jefe de Comercio Exterior, Robert Lighthizer, partieron ayer hacia la capital, según portavoces de la Casa Blanca.

La hija del presidente, Ivanka Trump, su esposo Jared Kushner y sus hijos fueron vistos por el grupo de periodistas que acompaña a Trump abordando hacia Washington en el Aeropuerto Internacional de Palm Beach.

Así, el presidente ha completado un descanso de diez días, durante el cual además de practicar golf y sumar así 91 días dedicados a una de sus actividades favoritas, según la contabilidad de la cadena NBC News, también ha alimentado su cuenta de Twitter.

Este año, de hecho, lo comenzó con un mensaje contundente en esta red social contra Pakistán, país al que criticó por sus “mentiras y engaños” y por “dar refugio a los terroristas”.

Trump fue anfitrión en la gala de fin de año celebrada en Mar-a-Lago, a la que asistió de esmoquin junto a su esposa Melania, quien lucía un vestido largo de oro rosa brillante con acentos florales, y su hijo Barron también de esmoquin.

En unas breves declaraciones a los periodistas que lo acompañan, destacó que 2018 será un “año tremendo”, en el que prevé que las bolsas de valores sigan subiendo y las compañías continúen invirtiendo en el país, además de resaltar medidas aprobadas en 2017, como la reforma fiscal.

Tampoco faltaron los almuerzos con políticos aliados, como el que sostuvo el domingo con el gobernador de Florida, Rick Scott, en su inmensa propiedad frente al Atlántico en Palm Beach, a la que llama la “Casa Blanca de invierno”.

Ambos discutieron “los esfuerzos en curso de recuperación de huracanes, la necesidad de mejorar la envejecida infraestructura de la nación y otros asuntos importantes para la gente de Florida”, según la Casa Blanca.

Trump enfrenta un 2018 lleno de desafíos, con elecciones en las que se juega su mayoría en la Cámara baja, y que se vislumbra mucho más difícil que 2017, año que no ha sido el camino de rosas que muchos republicanos anhelaban.