MUNDO
Francisco reza por el fin del coronavirus en las calles de una Roma vacía
El Papa se dirigió ante el crucifijo de la “Gran Peste” para implorar a Dios el fin de la pandemia
Este pasado domingo fue diferente en el Vaticano pues el Papa Francisco no ofreció su tradicional misa dominical con la Plaza San Pedro llena de fieles. Toda Italia está en cuarentena por el coronavirus que ya se ha cobrado la vida de más de 1000 ciudadanos.
En cambio, Francisco optó por caminar en las calles de una Roma vacía y dirigirse a rezar ante un crucifijo que evoca la “Gran Peste” de 1522. Allí en una pequeña iglesia en el centro de la capital italiana, el Papa pidió a Dios por el fin de la pandemia.
“Con su oración, el Santo Padre ha invocado el fin de la pandemia que golpea Italia y el mundo, implorando la curación para los muchos enfermos, ha recordado a las muchas víctimas de estos días, y ha pedido que sus familiares y amigos encuentren consuelo”, informó la Iglesia Católica en un comunicado acompañado por fotos y videos del momento.
Francisco también pidió por “los operadores sanitarios, a los médicos, a los enfermeros y a cuantos en estos días con su trabajo garantizan el funcionamiento de la sociedad”.
Desde que el gobierno italiano declaró al país en cuarentena la Diócesis de Roma canceló todas las misas públicas. De ese modo las iglesias parroquiales permanecen abiertas únicamente para la oración personal y, en casos concretos, la adoración eucarística y la administración del sacramento de la Confesión.
“Pienso en las familias encerradas. Los niños no van a la escuela. Quizás los padres no pueden salir. Algunos estarán en cuarentena. Que el Señor los ayude a descubrir nuevos modos, nuevas expresiones de amor, de convivencia en esta situación de prueba”, pidió el Santo Padre.
Sin embargo, el Sumo Pontífice cree que este tiempo de confinamiento es una bueno oportunidad para reencontrarse con Dios.
“Es una ocasión buena para reencontrar los verdaderos afectos con una creatividad en la familia. Recemos por la familia, para que las relaciones en la familia en este momento florezcan siempre para el bien”.
El #PapaFrancisco se despazó por las calles vacias de Roma para visitar la Basílica de Santa María Mayor y la iglesia de San Marcelo. Alli rezó ante la Virgen y ante Cristo crucificado. Según la historia, ambas imagenes fueron vitales para acabar con la plaga Roma. #coronavirus pic.twitter.com/gtvtiLXkRE
— EWTN ESPAÑOL (@EWTNespanol) March 15, 2020