Gobierno cubano alerta a localidades de Las Tunas por posibles focos de dengue

Autoridades cubanas alertan por posibles brotes de dengue (Collage: Visión Tunera – YouTube)

Autoridades cubanas pidieron a la ciudadanía de Puerto Padre y Las Tunas poner en marcha acciones preventivas para eliminar los focos donde se pueda reproducir el mosquito Aedes Aegypti, transmisor de enfermedades como dengue, zika y chikungunya.

La presencia del vector, combinada con la actual pandemia del coronavirus Covid-19, complicaría aun más los servicios de salud pública en la Isla, debido a que puede ocurrir un mayor colapso de hospitales.

Visión Tunera informó que las autoridades piden a los residentes de dichas localidades hacer limpiezas, saneamientos y escurrir los recipientes que almacenen agua tras las lluvias.

En el reportaje se señala que funcionarios realizan tareas de fumigación, sin embargo, éstas llegan a ser insuficientes o no se efectúan en todas las localidades de la Isla.

Autoridades sanitarias locales reportaron que a finales de marzo aparecieron los primeros indicios de dengue en el área sur de Sancti Spíritus, principalmente en el Consejo Popular de Jesús María.

Hasta el momento, la provincia registra una acumulación de 556 casos de dengue, de los cuales, 403 están en el municipio de Trinidad y el resto en Jatibonico y Cabaiguán.

El Consejo de Defensa Provincial de Villa Clara anunció a mediados de este mes que la provincia registra una disminución paulatina de los contagios de la nueva enfermedad y pidió a los ciudadanos ahora ponerse alerta para evitar focos de propagación del dengue.

Durante el año pasado la propagación del dengue alcanzó niveles de epidemia en la Isla provocando una saturación de hospitales y varias denuncias en redes sociales por la falta de atención en los centros de salud.

El gobierno decidió implementar multas a personas acusadas del delito de “propagación de epidemia”, porque no permitieron la fumigación de sus hogares o vivían en condiciones de insalubridad.

Las multas por dicho delito actualmente se aplican contra personas que no portan el nasobuco, aunque los policías lo han llevado al extremo y sancionan a quienes se bajan la mascarilla para comer o tomar agua mientras están en las colas para comprar alimentos básicos.