Gobierno de Panamá concede refugio al activista cubano Raúl Soublett y a su suegra

El activista cubano Raúl Soublett y su suegra Dayamí Valdés recibieron el refugio en Panamá. (Foto: Raúl Soublett – Facebook)

Tras siete días varados en el Aeropuerto Internacional de Tocumen, en Panamá, el activista Raúl Soublett y su suegra Dayamí Valdés, madre del periodista independiente Héctor Luis Valdés Cocho, recibieron la condición de refugio por parte del gobierno de esta nación centroamericana.

“Fueron siete largos días, pero felizmente el gobierno de Panamá nos concede la petición de refugio a mi segunda madre Dayamí Valdés y a mí. Mil gracias a todas las personas que brindaron su ayuda y estuvieron minuto a minuto apoyándonos, siempre estaremos en deuda”, expresó el opositor en Facebook.

Ellos abandonaron la Isla debido al constante acoso de la Seguridad del Estado. Sus intenciones eran aprovechar el libre visado para cubanos en Nicaragua a fin de ingresar a Centroamérica y luego encaminarse hacia Estados Unidos en búsqueda del asilo y reunirse con el comunicador.

Sus planes se vieron afectados cuando el gobierno nicaragüense, en complicidad con el castrismo, le negó la entrada y esto los dejó varados en Panamá, bajo el riesgo de ser deportados a la Mayor de las Antillas.

“Cuando nos disponíamos a abordar el vuelo hacia Nicaragua, el lector de los pasajes no aceptó los nuestros y de inmediato nos llevaron las autoridades migratorias”, explicó el activista a un medio independiente.

Durante la semana que estuvieron varados en la terminal aérea, el opositor y su suegra vivieron prácticamente bajo condiciones inhumanas, pues solo les permitían tener una comida al día, no tenían acceso a una ducha y dormían en un salón con baja temperatura.

Soublett, al ser paciente de VIH, estaba en peligro de presentar serias complicaciones de salud, porque podría contraer un catarro y además le quedaban pocas dosis de las medicinas que le permitieron sacar de Cuba.

“Raúl comienza a temer que pueda adquirir un catarro, que solo empeoraría dada a su condición de salud. Duermen en colchonetas en el piso y solo se puede tapar del frío con una toalla que lleva mi mamá en su equipaje. Estas son las condiciones en que está Raúl, por si alguien le interesa”, denunció Luis Héctor en Twitter.

La repatriación era un riesgo de cárcel para el opositor. Él consiguió el permiso para emigrar mediante la grabación de un video, bajo amenazas, donde decía que su desaparecido proyecto, la Alianza Afrocubana, recibía dinero del exterior.

El Código Penal de Cuba considera este apoyo como un acto ilegal y por ello se castiga con una sentencia de cuatro a 10 años de privación de la libertad.