ESTADOS UNIDOS
Hombre de Florida estafa al gobierno con 7.2 millones de dólares de ayuda por COVID-19
Creó una empresa falsa y pidió un préstamo para “rescatarla” pero gastó todo en autos de lujo y una mansión
Hombre de Florida estafó al gobierno de EEUU con 7.2 millones de dólares. (Imagen de referencia Periódico Cubano).
Un hombre de Florida fue arrestado luego de ser acusado de cometer fraude contra el gobierno de los Estados Unidos por robar más de 7 millones de dólares del Programa de Protección de Cheques de Pago (PPP).
De acuerdo con el reporte de la WKMG, el hombre identificado como Don Cisternino utilizó para su beneficio personal 7.2 millones de dólares provenientes de un préstamo otorgado por el PPP.
Con el dinero, Cisternino adquirió una mansión de lujo en el centro de Florida, así como tres automóviles de lujo, entre los que se encuentra un Maserati.
Según el reporte policial, Cisternino tenía a su nombre la empresa MagnifiCo, una empresa de consultoría que según los papeles que entregó para el préstamo tenía 441 empleados, con una nómina mensual en promedio de 2.8 millones de dólares.
No obstante, los investigadores descubrieron que en realidad no tenía empleados y que el dinero obtenido por el préstamo gubernamental había sido transferido a su cuenta personal e invertido en inmuebles y otros artículos de lujo.
El hombre está acusado de haber utilizado el dinero para comprar tres automóviles de lujo, un Lincoln Navigator de $89,000, un Mercedes-Benz de $251,000 y el Maserati, además de una mansión de 3.1 millones de dólares en Chuluota.
Ahora el hombre enfrenta dos cargos de fraude electrónico, tres cargos de robo de identidad agravado y tres cargos de transacción monetaria ilegal.
El programa fue instaurado por el gobierno estadounidense para ayudar a rescatar pequeños y medianos negocios tras la crisis económica ocasionada por la pandemia de COVID-19.
Con los fondos, los pequeños empresarios podrían solventar los salarios de sus empleados y otros gastos inmediatos mientras lograban recuperarse del prolongado cierre y las pérdidas por otras medidas de seguridad, como el no poder operar a su máxima capacidad.
A pesar de ello, varios se han aprovechado de este recurso y solo en Florida se han registrado al menos cuatro casos de estafa a nombre de empresas fantasma.
