Ineficiencia socialista: Más tierras sembradas en Cuba, pero menos comida

Una prueba más de la ineficiencia socialista a la hora de producir alimentos de forma centralizada y controlada por una empresa estatal se pone de manifiesto en un artículo publicado por el periódico local de Ciego de Ávila, Invasor.

Los datos no mienten: hay una mayor superficie de tierra sembrada, pero la cantidad de comida producida es menor debido a los bajos rendimientos.

Ciego de Ávila sembró la mayor extensión de tierras de los últimos años para una campaña de primavera, que comienza en marzo y termina en agosto.

En 2018 había 12.571 hectáreas, las cuales crecieron a 13.153 en 2019 y en 2020 ascienden a 15.402. A pesar de crecer en 3 mil hectáreas, “los rendimientos se estiman alrededor de la mitad en algunos cultivos”.

Ineficiencia socialista: hay más tierras sembradas, pero es menos la comida producida. (Collage: Invasor)

Sobre esta problemática, el delegado de la Agricultura en la provincia, Orlando Pérez Pedreira, no se dice sorprendido por la ineficiencia del campo cubano. “Hoy, más tierra no es igual a más comida”, aseveró.

Los números que expone el reportaje son para echarse a llorar. Tomando como ejemplo solo 4 cultivos se evidencia el desorden productivo. Por ejemplo, “el boniato, que antes rendía entre 15 y 16 toneladas por hectárea (t/ha), ahora debe aportar unas 8.

El plátano se calcula sobre las 15 y rondaba las 50. La yuca podría descender de 15 a 8. El arroz, de 4,2 desciende a 2,1.

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¿Pero qué ha pasado en solo 3 años para que los rendimientos disminuyan a la mitad en algunos casos? El directivo de la agricultura argumenta que la caída estrepitosa de es causada, en lo fundamental, por la “ausencia de productos químicos”; parte integrante del llamado “paquete tecnológico” con el cual se aseguran las cosechas de los cultivos.

La deuda que mantiene el gobierno cubano con los principales proveedores de estos fertilizantes y semillas de buena calidad asciende a 1.948 millones de dólares y según datos citados en Cubadebate por José Luis Rodríguez, asesor del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial, se reportarían, además, atrasos en el pago y “la reclamación de los pendientes por parte de los bancos internacionales ascendía a 2.091 millones de dólares, al cierre de diciembre”.

El combustible, o más bien la falta de él propicia que la maquinaria utilizada en el campo no sea tan intensiva. Las cifras indican que, en septiembre pasada, punto álgido de la crisis con el combustible en Cuba, la agricultura de Ciego de Ávila solo recibió el 19% del combustible planificado para el noveno mes de año.

La problemática con la campaña de siembra de frío se hizo evidente, pues en el mes de mayo a cada avileño le correspondieron, en promedio, 8 libras de platanito, media de yuca y menos de un cuarto de libra de malanga.