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Activista cubana Miraida Martín se suma a la huelga de hambre de su hijo en prisión
La madre desconoce cuál es el estado de salud de su hijo, encerrado en una celda de castigo
Los activistas Miraida Martín y Bianko Vargas (Foto: Miraida Martín – Facebook)
La activista cubana Miraida Martín Calderín se declaró en huelga de hambre ante la falta de información sobre el estado de salud de su hijo, detenido en la prisión Kilo Cinco, quien desde hace 10 días realiza la misma protesta.
CubaNet informó que Bianko Vargas Martín empezó la huelga el 12 de junio cuando fue enviado a una celda de castigo dentro del penal ubicado en Pinar del Río por denunciar vía telefónica las malas condiciones de vida de los reclusos.
El detenido denunció que los presos carecen de productos de aseo personal y tiene una mala alimentación, al grado de que en varias ocasiones él solo ha podido ingerir un vaso de agua en todo el día.
La integrante de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), al igual que Bianko, comentó que desde ese día no sabe nada de su hijo, quien padece asma, además de tener un soplo valvular e inmunodeficiencia.
Miraida ya tiene más de 24 horas en huelga de hambre, una protesta que va a ser perjudicial para su estado de salud debido a que es diabética y necesita ingerir seis comidas al día.
“Estoy dispuesta a arriesgarme porque no hay nada que una madre no pueda hacer por sus hijos”, comentó al medio independiente.
Bianko y uno de sus hermanos fueron detenidos cuando aún eran menores de edad en represalia al activismo que ejercía su madre. Ambos fueron declarados prisioneros de conciencia por Amnistía Internacional en 2013.
Tras ser liberado, Bianko siguió con su activismo en la UNPACU, lo que provocó que otra vez fuera arrestado y enviado a prisión para cumplir una sentencia de 15 años de privación de la libertad por los “delitos” de atentado, desacato y desorden público.
Primero estuvo en la cárcel de Boniato, una prisión de máxima severidad en Santiago de Cuba, y luego lo trasladaron a otro penal.
La UNPACU reiteró su apoyo a Miraida y Bianko, dejando en claro que no motiva a sus miembros a realizar prolongadas huelgas de hambre, pero en ocasiones no hay otra alternativa ante las arbitrariedades del gobierno cubano.
La madre es coordinadora de una de las células más activas de la UNPACU en Santiago de Cuba y por ello ha sufrido detenciones arbitrarias y golpizas por parte de agentes del Ministerio del Interior.
