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La antorcha olímpica atraviesa en un velero el canal de Corinto
A su llegada a Francia, la antorcha será recibida por 10.000 portadores que participarán en una carrera de relevos
La celebración del encendido olímpico tiene lugar en Olimpia, Grecia, cuna de los juegos olímpicos antiguos. (Captura de pantalla © DW Español)
La antorcha olímpica de los Juegos Olímpicos de París 2024 continúa su travesía hacia Francia. Esta mañana, un velero del siglo XIX, portador de la llama, cruzó el canal de Corinto, avanzando hacia la ciudad portuaria de Marsella.
El recorrido de la antorcha por el mundo es un preludio a la gran fiesta deportiva que tendrá lugar en París durante el verano. La celebración del encendido olímpico tiene lugar en Olimpia, Grecia, cuna de los juegos olímpicos antiguos.
La llama se enciende mediante el uso de un espejo parabólico que concentra los rayos solares, representando la pureza de la llama que es originada directamente por el sol. Esta ceremonia se realiza frente al Templo de Hera en Olimpia, donde mujeres vestidas como las antiguas sacerdotisas griegas, en túnicas, realizan el ritual evocativo de tradiciones milenarias. Una vez encendida, la llama se deposita en una urna y posteriormente se transfiere a la antorcha olímpica durante un acto que incorpora danzas y rituales de la antigüedad.
Posteriormente, la antorcha olímpica inicia su recorrido, marcando el comienzo del relevo que transportará la llama desde Grecia hasta la ciudad anfitriona de los Juegos Olímpicos. A lo largo de este viaje, diversos portadores llevan la antorcha siguiendo una ruta establecida que frecuentemente atraviesa diferentes naciones y continentes, simbolizando así la unión y la paz mundial.
Tras su partida desde Grecia, la llama hará escalas significativas en territorios de ultramar franceses, como la Guayana Francesa en Sudamérica, Guadalupe y Martinica en las Antillas, y la Polinesia Francesa en el Pacífico Sur, así como la Isla de la Reunión en el océano Índico.
A su llegada a Francia, la antorcha será recibida por 10.000 portadores que participarán en una carrera de relevos que culminará en la capital francesa. La llegada de la antorcha a París marcará el inicio de los Juegos, con una ceremonia de apertura que promete ser inolvidable. Las delegaciones nacionales de atletas desfilarán por medio de embarcaciones a través del río, en un espectáculo que combinará tradición y modernidad.
La elección de un velero del siglo XIX para transportar la antorcha a través del canal de Corinto no es casual; representa un homenaje a la historia marítima de Francia y un símbolo de la navegación que ha unido culturas a lo largo de los siglos.
Cuba ha tenido una presencia destacada en los Juegos Olímpicos modernos, especialmente desde su retorno a los juegos en 1992, después de una ausencia de 12 años. A lo largo de su historia olímpica, el país ha dejado una su huella en deportes como el boxeo, el atletismo y la lucha.
El boxeo es el deporte que ha brindado la mayor cantidad de medallas a Cuba en los Juegos Olímpicos. Pugilistas como Teófilo Stevenson, quien ganó tres medallas de oro consecutivas en 1972, 1976 y 1980, y Félix Savón, que también logró tres medallas de oro en 1992, 1996 y 2000, han sido figuras emblemáticas en la historia olímpica del país. La tradición boxística continuó con figuras como Robeisy Ramírez, quien logró el oro en dos categorías diferentes en 2012 y 2016.
En el atletismo, Ivan Pedroso, Javier Sotomayor, Anier García, Ana Fidelia Quirot y Alberto Juantorena son de los nombres más reconocidos. Juantorena ganó dos medallas de oro en Montreal 1976 en los 400 y 800 metros, siendo el primero en la historia olímpica en lograr esta hazaña en la misma edición de los juegos. Quirot ganó medallas en los 800 metros en 1992 y 1996.
La lucha también ha sido un fuerte para Cuba, con figuras como Mijaín López, quien dominó la categoría de lucha grecorromana en cuatro Juegos Olímpicos consecutivos, obteniendo medallas de oro en 2008, 2012, 2016 y 2020.
