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La OEA tilda de “ilegítimo” referendo en Cuba: “No nace del pueblo, nace del Partido Comunista”
La Secretaría también acusó al Gobierno cubano de manipular al pueblo con un discurso basado en términos democráticos
El referendo constitucional que se celebrará en Cuba el 24 de febrero es “ilegítimo” y solo sirve para «enmascarar» la «dictadura» ante la comunidad internacional, según la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA).
«La reforma constitucional (…) nace lisiada de origen porque no nace del pueblo, nace del Partido Comunista. La iniciativa no es una decisión soberana de la ciudadanía y no está escrita ni acordada por representantes del pueblo libremente elegido», afirmó ayer martes Christopher Hernández, asesor de ese organismo.
Artículo 1 de la Carta Democrática dice: “Los pueblos de las Américas tienen el derecho a la democracia”. Entonces el pueblo de #Cuba también tiene el mismo derecho. Hoy en @OEA_oficial acogimos la Conferencia sobre La “Nueva Constitución” Cubana #OEAconCuba pic.twitter.com/YBIei0pzqK
— Luis Almagro (@Almagro_OEA2015) February 13, 2019
Según reseña la agencia EFE, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, tenía previsto intervenir como parte de una conferencia titulada «La nueva Constitución Cubana y la Carta Democrática Interamericana«; pero debido a un imprevisto Hernández pronunció su discurso ante el medio centenar de asistentes.
La Secretaría también acusó al Ejecutivo cubano de manipular al pueblo con un discurso basado en términos democráticos, como «asambleas, elecciones y referendos» para «ayudar a la imagen falsa» que mantiene en la comunidad internacional y para «enmascarar a la dictadura».
“Nueva constitución” #Cuba, igual que la vieja, viola los elementos clave de la democracia: No garantiza respeto a DDHH, llibertades fundamentales, acceso y ejercicio a poder; elecciones justas periódicas universales; régimen plural de partidos; separación de poderes #OEAconCuba pic.twitter.com/OlcAskd19W
— Luis Almagro (@Almagro_OEA2015) February 13, 2019
Esto ha provocado que, hasta el día de hoy, muchos países y pueblos de la comunidad internacional hayan “internalizado y normalizado la dictadura cubana y su sistema represivo», dijo Hernández.
Basándose en la Carta Democrática Interamericana del organismo, instrumento jurídico aprobado en 2001 y que busca fortalecer la democracia, la Secretaría General insiste en que puede convocar una conferencia para examinar la nueva Constitución cubana.
El primer artículo de la Carta, recordó Hernández, recoge que «los pueblos de América tienen derecho a la democracia y sus Gobiernos la obligación de promoverla y defenderla».
«El pueblo cubano no debe ni puede ser la excepción a la regla, la excepción a la normativa interamericana (…) Los cubanos tienen derecho a vivir bajo un sistema que cumpla con todos los elementos esenciales de la democracia contemplados en la carta democrática interamericana», añadió.
La respuesta del Gobierno de Miguel Díaz-Canel y Raúl Castro no se hizo esperar. Un artículo publicado hoy en el diario oficialista Granma tildó la conferencia de “espectáculo” ordenado por la Casa Blanca y acusó a Almagro de tener una “obsesión anticubana” y reiterar “vulgares calumnias y mentiras”.
“No reconocemos, ni reconoceremos autoridad moral o legal alguna a la OEA, ni a ninguno de sus funcionarios y órganos subsidiarios que intenten singularizar a Cuba”, escribió Eugenio Martínez Enríquez, director General de América Latina y el Caribe del Ministerio de Relaciones Exteriores.
La Asamblea cubana aprobó por unanimidad el pasado 22 de diciembre el texto final de la nueva Carta Magna, que sustituirá a la vigente desde 1976, y que ratifica la aspiración al comunismo, aunque reconoce la propiedad privada y la necesidad de la inversión extranjera para el desarrollo económico del país.
La nueva Carta Magna no modifica el sistema político de la isla en esencia, pero sí busca plasmar la controlada apertura económica y las reformas impulsadas en un intento por fortalecer la economía de la nación.
Cuba fue miembro de la OEA desde su creación en 1948, pero fue suspendida en 1962 por la postura marxisma-leninista de Fidel Castro en el marco de la Guerra Fría entre el bloque capitalista encabezado por EE.UU. y el comunista dirigido por la Unión Soviética.
La conferencia de ayer fue la segunda que convoca la Secretaría General sobre Cuba y, en ella participaron, entre otros, la joven disidente cubana Rosa María Payá, hija del fallecido opositor Oswaldo Payá.
En declaraciones citadas por EFE, Payá opinó que «es el momento» de que la comunidad internacional dé la espalda al «régimen» cubano tras el referendo del 24 de febrero, de una manera similar a lo ocurrido recientemente en Venezuela con el rechazo de varios países a la segunda toma de posesión como presidente de Nicolás Maduro.
Joan Pujals
13 febrero, 2019 - 1:46 PM at 1:46 PM
Y con qué dinero viaja por todo le mundo Rosa María Payá ? Caballeros hasta cuando, Estados Unidos es el que les paga a todos y por eso dicen lo que quiren que digan, todo es bla, bla, bla. Cuba es de los cubanos que vivimos en Cuba y que nos dejen decidir a nosotros.