La reconstrucción de la base de Supertanqueros de Matanzas tardaría unos cuatro años

El incendio en la Base de Supertanqueros de Matanzas destruyó cuatro contenedores de combustible. (Foto: Periódico Girón-Facebook)

Los graves daños ocasionados por el catastrófico incendio en la base de Supertanqueros de Matanzas tardarían unos cuatro años en ser solucionados, según la estrategia de recuperación que podrán en marcha el gobierno cubano.

El área de contenedores de combustible de esta base fue escenario de un desastre sin precedentes en la Isla, en el que potentes explosiones cobraron la vida de 17 personas y 146 más resultaron heridas.

Según el medio oficialista Granma, en este mes de enero comenzarán los trabajos para restaurar el primero de los cuatro tanques siniestrados.

Líber Sams Toledo, jefe de inversiones en la División Territorial de Comercialización de Combustibles de Matanzas, explicó que primero se efectuarán labores para nivelar el terreno para luego dar paso a la cimentación. Al concluir esta etapa, posiblemente en abril, iniciará el montaje mecánico del depósito.

El plan de restauración indica la construcción de contenedores con un diámetro inferior a los anteriores y también presentarán una distancia de unos 110 metros entre ellos, como parte de las medidas preventivas ante otro posible siniestro.

Sams Toledo también explicó que ahora contarán con un sistema eléctrico oculto y las estructuras se armarán con tierra revestida de hormigón para evitar colapsos en caso de un incendio.

“Existe la fuerza especializada y se disponen de los materiales e insumos requeridos para levantar la nueva estructura”, aseguró el funcionario.

En la misma publicación se menciona que, según expertos, se requiere dicho lapso de años para que la base nuevamente tenga su capacidad de almacenamiento pérdida en el incendio, unos 20 mil metros cúbicos. El referido lugar también dispondrá de cañones de espuma más potentes y una estación de bomberos posicionada de manera estratégica para casos de emergencias.

El desastre ocurrió la noche del 5 de agosto pasado cuando un rayo impactó a uno de los contenedores. Al principio, y de manera negligente, las autoridades trataron la situación como un incendio normal, pero el fuego comenzó a esparcirse en los cuatro depósitos.

El régimen, en lugar de usar a bomberos con conocimientos para sofocar el fuego, envió a jóvenes del servicio militar obligatorio, quienes murieron calcinados a causa de la primera explosión.

Ante la evidente incapacidad para hacer frente al siniestro, La Habana solicitó ayuda de emergencia a México y Venezuela, para que expertos de estos países coordinaran las labores dirigidas a controlar la situación.

Nicolás Maduro, presidente de dicha nación sudamericana, declaró en agosto que Cuba cuenta con el apoyo “científico, técnico y de ingeniería de su gobierno” para la reconstrucción de los supertanqueros.