Largas filas y productos limitados en La Habana a unas horas de la cena de Fin de Año  

Largas filas en La Habana (LA NACIÓN)

Con el objetivo de conseguir al menos una caja de cerveza o de puré de tomate para la cena de Fin de Año, cubanos realizan largas filas en centros comerciales de La Habana.

El Diario de Cuba reportó que desde ayer son visibles las colas en varios locales de Carlos III, donde se sacó a la venta la cerveza Cristal, aunque solo se permite una caja por persona.

Rolando Armenteros, dueño de un restaurante, comentó que no es fácil hallar dicha marca, la cual es la más barata en la Isla y por ello llegó desde temprano para ser uno de los primeros compradores.

“Solo te permiten llevarte una caja y alcancé gracias a que fui uno de los primeros en la cola. Tienes que estar a cuatro ojos, porque si no le venden las cervezas a cualquiera que le dé un dinero extra al tendero”, manifestó Armenteros.

En las filas también había gente con la esperanza de poder comprar vasos de cristal de fabricación industrial que durante mucho tiempo no se veían en las tiendas y ahora salieron a la venta.

El medio independiente también reportó que en el Mercado de Cuatro Caminos se ve un panorama desolador desde el domingo con la nula existencia de electrodomésticos y otros artículos.

Por el momento, en esta tienda hacen un descuento del 10 por ciento a los clientes que pagan con tarjeta magnética, lo cual no es muy común porque las terminales se rompen con frecuencia.

“Esto no está asociado a las fiestas de Fin de Año, sino que simplemente se implantó para estimular el uso de estas tarjetas en la población”, aclaró una empleada, quien agregó que a ella y sus compañeros no les conviene ese tipo de pago porque se quedan sin propina.

La concurrencia no fue notable en mercados de divisas como en La Puntilla, 5ta y 42, y 3ra y 70, situados en el municipio Playa.

La activista María López declaró a Radio Televisión Martí que en las tiendas hay escasez de productos  demandados en estas fechas como manzanas, turrones y sidras, además de que se encontró con carne de cerdo podrida que era vendida en algunas carnicerías.

En Guantánamo, la Feria Agropecuaria permitió a los residentes tener acceso a dicho producto cárnico que llegó custodiado por policías y elementos de fuerzas especiales.